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El sector firma el cuarto mejor registro de la serie histórica

MADRID, 31 (EUROPA PRESS)

La industria del capital privado español registró en 2023 un volumen de 6.709 millones de euros, lo que implica una caída del 27% en comparación con el ejercicio histórico de 2022, cuando se alcanzaron los 9.238 millones de euros, en tanto que se realizaron 844 operaciones, un 12% menos en tasa interanual, según los datos definitivos publicados este viernes por Spaincap.

La actividad inversora en España volvió así el pasado año a los niveles previos a la pandemia tras dos años de récord al acusar el "complejo contexto macroeconómico y geopolítico", si bien la cifra cosechada -los 6.709 millones- son el cuarto mejor dato de la serie histórica.

El entonces presidente de la patronal del sector, Oriol Pinya, incidió el pasado enero con motivo de la publicación de las primeras estimaciones en el "buen desarrollo" de la industria en 2023, argumentando que se consiguió "en un entorno de incertidumbre, con los coletazos de la inflación, subidas de tipos y conflictos geopolíticos".

Además, instó a mirar la serie histórica con "luces largas", ya que en diez años el volumen del capital riesgo español se ha prácticamente triplicado.

Entrando al detalle, el ejercicio de 2023 se puede dividir en dos partes: un primer semestre más rígido por la falta de visibilidad en el mercado (al final de junio la inversión registraba una caída del 47% y al cierre del año se moderó al mencionado 27%) y un segundo semestre más animado, especialmente por las operaciones de menor tamaño en detrimento de los grandes acuerdos, que han ido menguando.

Sobre la procedencias de las firmas, cabe destacar que la inversión total de las gestoras internacionales en empresas españolas alcanzó los 5.041 millones de euros (un 31% menos que en 2022), lo que supone el 75% sobre el total de volumen invertido en capital riesgo en España, mediante 166 operaciones.

De su lado, las entidades de capital riesgo nacionales, que aportaron una cuarta parte del total del volumen inversor en 2023, invirtieron un total de 1.470 millones de euros (caída del 13% respecto a 2022) a lo largo de 535 acuerdos.

El 'private equity', que concentra la mayor parte de actividad de la industria, acabó el año con un volumen de 5.810 millones de euros repartidos en 157 inversiones, lo que supone un descenso de en torno a una quinta parte en términos económicos y de operaciones.

De su lado, el 'venture capital' cosechó una actividad en 2023 de 899 millones de euros a lo largo de 687 inversiones, lo que se traduce en una reducción de algo más de la mitad en cuanto al volumen inversor, si bien el número de acuerdos no se ha visto tan afectado gracias al dinanismo en torno a las 'startups'.

Esa caída del 'venture capital' tras dos ejercicios en los que el volumen invertido superó la cota de los 2.000 millones de euros se debe a la eliminación del efecto de grandes rondas en 'late stage venture'.

Así, este segmento ha vuelto ahora a niveles que se corresponden con la media de los años previos, si bien también se observa una tendencia alcista y en la que, sobre todo, se han producido más de 600 operaciones, con especial predicamento de algunas en las que han aparecido nombres de empresas como Fever.

A pesar de estas cifras, los nuevos recursos ('fundraising') captados por parte de los inversores nacionales privados han mantenido el tipo y se han situado en 2023 en los 2.702 millones de euros, dato similar al registrado en el ejercicio previo. En este punto, han destacado los 'family offices', que aportaron una tercera parte del volumen total.

TIPOS DE OPERACIONES

Las grandes operaciones, por encima de los 100 millones de euros, volvieron a representar más de la mitad (59%) de la totalidad del volumen invertido en 2023 con casi 4.000 millones de euros mediante diez operaciones, si bien decayeron un 20% comparación con el dato de 2022.

Por su parte, el mercado medio (operaciones de entre 10 y 100 millones) alcanzó los 1.736 millones de euros en 74 operaciones, lo que supone un 43% menos en términos de capital y un 35% de caída en el número de acuerdos.

En un vistazo sectorial, el capital riesgo se ha focalizado en el año en torno a la salud, con un 31% del volumen invertido, seguido de productos y servicios industriales e informática, con un 24% y un 8% del capital movilizado, respectivemente. Tras ellos, la biotecnología, energía y recursos naturales y consumo se han llevado en torno a un 6% cada una.

Sin embargo, por número de operaciones, ha destacado el sector infroma*tico, con 290 operaciones (una tercera parte del total de operaciones), lo que de nuevo pone el foco sobre las compañías emergentes o 'startups'. Le han seguido el sector de biotecnología y medicina, que han concentrado cada una un 10% del total de inversiones.

DESINVERSIONES

Las desinversiones cayeron un 30% en tasa interanual, al situarse en los 1.361 millones de euros a través de 316 acuerdos, ya que "los gestores de fondos han puesto especial foco en el apoyo a su cartera de participadas, esperando un contexto más adecuado para la venta" a medida que se resuelva la incertidumbre económica y geopolítica, la subida de los tipos de interés y el desajuste entre las expectativas de precios de oferentes y demandantes de empresas.

"Los calendarios de salida de las empresas participadas se están alargando debido a las inquietudes que permanecen en el panorama económico mundial", apuntó el informe de Spaincap del pasado enero.

El 89% del volumen desinvertido tuvo su origen en operaciones de 'private equity' (1.207 millones de euros), mientras que el 72% del número de operaciones de desinversión estuvo relacionado con operaciones de 'venture capital'.

Desde el punto de vista del tipo de entidad, la desinversión fue liderada por las gestoras internacionales con 810 millones de euros, mientras que las nacionales realizaron desinversiones por importe de 490 millones.

La permanencia media de la cartera (para desinversiones totales) se situó en 5,8 años, un año menos que en 2022, suponiendo el menor promedio alcanzado desde el año 2020, cuando se situaba en 5 años.

Por su parte, la rentabilidad media en los fondos españoles desinvertidos de 'private equity' y 'venture capital' fue del 11%.

El sector que registró mayor número de desinversiones en 2023 fue el informático (un peso del 30% sobre el total), seguido de productos y servicios industriales (11%) y productos de consumo (10%).

Desde el punto de vista del volumen desinvertido, destacó el sector productos y servicios Industriales (318 millones, con un peso del 23% del total), seguido de productos de consumo (21%), medicina y salud (13%) y hostelería y ocio (9%).

De su lado, el tipo de desinversión más frecuente fue el reembolso de préstamos, utilizado en el 35% de estas operaciones, seguido del reconocimiento de minusvalías, con un 22%.

PERSPECTIVAS PARA 2024: CONFIANZA EN EL SEGUNDO SEMESTRE

Desde Spaincap han aducido que, pese a que el volumen inversor ha caído un 42% en el primer trimestre de 2024 al situarse en 1.191 millones de euros, las perspectivas son positivas para la segunda mitad de 2024.

En esa línea, han expuesto que se "mantienen los factores positivos" para impulsar la inversión, tales como la disponibilidad de recursos para invertir por parte de las gestoras de capital riesgo (un 'dry powder', en la jerga, de 6.000 millones de euros), numerosas compañías pendientes de salir al mercado, apetito inversor y apuesta de los fondos internacionales por el mercado español.

"Una vez comience el anunciado ajuste de tipos de interés y los indicadores macroeconómicos se estabilicen, se producirá, previsiblemente a partir del segundo semestre 2024, una gradual reactivación en la actividad inversora", han remachado.

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