- El Banco de España destaca que en 2017 buena parte de la actividad sancionadora tuvo que ver con el Código de Buenas Práctica
El Banco de España abrió seis expedientes sancionadores en 2017 en materia de conducta de las entidades, de los que todos menos uno fueron derivados de inspecciones in situ relacionadas con el crédito hipotecario.
El otro expediente incoado en 2017 tuvo que ver con una actuación de comprobación de la correcta aplicación del Código de Buenas Prácticas recogido en el Real Decreto-ley de medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos, según recoge la Memoria de la Supervisión Bancaria de 2017, publicada este martes por el Banco de España.
La institución gobernada por Luis María Linde remitió a las entidades 122 escritos de requerimientos y 234 de recomendaciones y observaciones en 2017, de los que 7 de cada uno correspondieron a inspecciones realizadas sobre crédito hipotecario. El Banco de España remitió, asimismo, 81 escritos de otro tipo a las entidades.
ENTIDADES SANCIONADAS
El Banco de España sancionó en 2017 a dos bancos, a una entidad de pago y a sus cargos de administración y a una entidad no autorizada y su cargo de administración. En tres de estos cuatro casos las sanciones se calcularon sobre la base de los beneficios derivados de la infracción.
En la Memoria, la institución explica que el pasado año se comenzaron a aplicar las reducciones de las sanciones que introdujo la Ley de Procesamiento Administrativo, que permitieron a varios expedientados acogerse a reducciones del 40% --en caso de reconocimiento de responsabilidad y pago voluntario-- y del 20% --pago voluntario sin reconocer responsabilidad-.
El Banco de España destaca que en 2017 buena parte de la actividad sancionadora tuvo que ver con el Código de Buenas Prácticas, ámbito en el que se adoptaron tres resoluciones sancionadoras contra dos bancos y una cooperativa de crédito y se incoó un cuarto procedimiento sancionador frente a un banco.
Otra parte de la actividad supervisora de la institución en el pasado año tuvo que ver con incumplimientos en materia de transparencia y protección de la clientela, ámbito en el que se impusieron sanciones a dos bancos, a un establecimiento financiero de crédito y a otro de cambio de moneda. Además, se incoaron cinco expedientes más, todos a bancos.
Por último, el Banco de España resolvió en 2017 tres expedientes con imposición de sanciones a entidades que realizaban actividades reservadas o utilizaban denominaciones reservadas. En uno de los casos, se llegó incluos a revocar la autorización de la entidad y se incoaron otros cuatro expedientes, en varios de los cuales se acordó la adopción de medidas provisionales, como la suspensión de la actividad de la entidad.
