MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha señalado que el mayor reto de futuro al que se enfrenta la banca española es el nuevo marco competitivo derivado de las nuevas tecnologías y del avance de la desintermediación financiera, según ha puesto de manifiesto durante su comparecencia este miércoles en el Congreso de los Diputados.
Hernández de Cos ha explicado que las nuevas tecnologías son el reto más importante para la banca a medio y largo plazo, ya que pueden alterar rápidamente el marco competitivo, incrementando la competencia en algunos segmentos y cambiando la demanda y la forma de proveer servicios bancarios, lo que obligará a las entidades a reaccionar anticipándose y adaptándose al nuevo entorno, aunque ello suponga un aumento de costes a corto plazo.
"El hecho de que el actual grado de penetración de las nuevas tecnologías en España sea comparativamente reducido, junto con la existencia de una extensa red de oficinas bancarias en nuestro país, hace pensar que existe un amplio margen para el crecimiento de la banca digital y la obtención de ganancias de eficiencia, lo que supondría una oportunidad para la expansión del negocio de las instituciones bancarias españolas", ha señalado el gobernador.
Además, ha apuntado que el avance de la desintermediación financiera es otro desafío para el sector bancario, cuya intensidad dependerá de factores coyunturales y estructurales relacionados con la evolución de la política monetaria, la aparición de nuevos competidores, los avances en la unión de mercados de capitales y las tendencias del ahorro a largo plazo.
Entre los actuales retos, Hernández de Cos ha apuntado a la reducción de los activos deteriorados por la crisis, la recuperación de la rentabilidad y la adaptación a un marco regulatorio más exigente.
Según ha puesto de manifiesto, los activos dudosos se redujeron un 60% en junio respecto a su nivel máximo, pero todavía permanecen en "cotas elevadas", a la vez que los adjudicados lo hicieron un 40%.
En su opinión, el crecimiento económico seguirá contribuyendo a que se mantenga la pauta de descenso de los activos deteriorados, si bien ha hecho hincapié en la necesidad de que las entidades profundicen en la aplicación de políticas de gestión activa de sus activos deteriorados.
Respecto a la recuperación de la rentabilidad, Hernández de Cos ha reconocido que se sitúa algo por encima de la media de la UE, pero que continúa por debajo de los registros alcanzados antes de la crisis y de los relativos a los sistemas bancarios de algunas economías desarrolladas. En cualquier caso, ha advertido de que las entidades deben afrontar este desafío "sin incurrir en una relajación excesiva de los criterios de admisión y selección en las operaciones crediticias".
Por último, ha recordado que el proceso de adaptación a un marco regulatorio más exigente implica requisitos más elevados de recursos propios y activos líquidos, así como otros adicionales derivados de la nueva normativa de resolución. Según ha indicado, aunque la mayor parte de los cambios regulatorios se han producido ya, todavía quedan algunas reformas pendientes de aplicar en su totalidad, como la revisión de Basilea III y los requisitos de MREL, que exigirán "nuevas adaptaciones por parte de las entidades".
El gobernador del Banco de España ha resaltado que la superación de dichos retos será "clave" para situar a las entidades españolas en "una posición de fortaleza suficiente" desde la que contribuir al crecimiento económico y a la creación de empleo.