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Archivo - Cajero automático de BBVA en su nuevo centro de banca de clientes, en la calle Velázquez, 33.BBVA - Archivo

MADRID, 3 (EUROPA PRESS)

El regreso de las vacaciones viene marcado por los gastos realizados durante el verano y la 'vuelta al cole', pero al mismo tiempo el comienzo del curso puede ser el momento ideal para analizar en qué se va el dinero y mejorar la salud financiera, lo que pasa por elaborar un presupuesto realista y eliminar gastos innecesarios, según expertos de BBVA.

Para la entidad bancaria, que se ha fijado entre sus prioridades estratégicas ayudar a sus clientes, asesorando de forma personalizada, en la toma de decisiones y en la gestión de sus finanzas para alcanzar sus objetivos vitales y de negocio, el inicio del curso es una buena excusa para empezar de cero y cambiar de hábitos, si es necesario.

"Mejorar la salud financiera es un viaje de cuatro pasos: el control del día a día, el ahorro, la gestión de la deuda y la planificación", ha explicado la responsable de personalización y asesoramiento proactivo en salud financiera de BBVA, Luz Martín Manjón, en declaraciones a Europa Press.

De esta forma, es necesario elaborar un presupuesto realista en el que se reflejen los ingresos con los que se puede contar, así como los gastos fijos a los que hay que hacer frente cada mes, como el alquiler, la hipoteca, la comida, el transporte, entre otros.

Es necesario plantearse qué gastos son necesarios y establecer estrategias para eliminar aquellos que no lo son. Por ejemplo, si se va al trabajo en coche, se podría contemplar la posibilidad de ir en transporte público, en bicicleta o en vehículo compartido.

Los gastos nunca deben ser mayores que los ingresos, y los gastos personales prescindibles (como el ocio, viajes o la compra de algunos artículos o, por ejemplo, las suscripciones) no deberían superar el 30% de los ingresos mensuales, según los expertos, y avisan de que solo hay que endeudarse si se puede hacer frente a los pagos. En España, se habla de la regla 50-30-20 (gastos fijos, gastos variables, ahorro).

En cuanto al ahorro, el banco apunta que el dinero que se aparta sirve, entre otras cosas, para recuperarse de las deudas contraídas y reunir un fondo de emergencia que ayude a afrontar posibles imprevistos, pero recuerda que ahorrar no significa solo reservar un capital.

Así, señala que una vez conseguidos dichos objetivos puede ser el momento de obtener un mayor rendimiento a través de productos de inversión, pero siempre utilizando una cantidad que no vaya a ser necesaria en el corto y medio plazo, para no poner en peligro al resto de las metas de ahorro. En este punto, recalca que es importante acudir a un experto financiero que ofrezca el asesoramiento necesario para no caer en ofertas que puedan ocultar un riesgo.

ABARATAR LA VUELTA AL COLE.

A pesar de estar tan cerca del comienzo del curso, todavía es posible conseguir abaratar la factura de la 'vuelta al cole'. De hecho, los más rezagados en las compras de material escolar pueden verse beneficiados por ello, ya que en septiembre las tiendas intentan vaciar sus almacenes de este tipo de productos en previsión de la próxima campaña de Navidad.

En algunos casos, los gastos de material escolar, libros y uniformes pueden tener deducciones fiscales. Si es el caso, hay que guardar las facturas de cada compra, mejor que los tickets, para que se vean claramente los materiales que se han adquirido y poder demostrar cada gasto.

Otra posibilidad es aplazar los pagos, teniendo en cuenta que cada vez es más habitual que tanto las tiendas como las entidades bancarias permitan aplazar el coste de un producto que tenga un precio relevante (como un electrodoméstico o un mueble, por ejemplo), en muchas ocasiones sin que se aplique ningún tipo de interés, siempre que la financiación sea por un periodo corto (habitualmente, de 3 meses). En la misma línea, se puede recurrir directamente a las tarjetas de crédito tradicionales, sin olvidar que los plazos aplazados llevan implícitos unos intereses.

Los que hayan dejado sus vacaciones para septiembre también pueden ahorrar, ya que la temporada alta del sector turístico toca a su fin y tanto operadores como compañías de transporte abaratan considerablemente sus precios para intentar atraer a los viajeros.

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