MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El banco francés BNP Paribas estima un crecimiento para España del 4,3% en 2022 y del 0,5% en 2023, si bien espera que la economía española entre en recesión técnica al caer un 0,4% en el último trimestre de este año y un 0,2% en el primero del que viene.
El crecimiento del 0,5% para España en 2023 estaría dos décimas por encima del crecimiento proyectado por el banco francés para el conjunto de la eurozona.
En cuanto a otros países del entorno, el banco estima que Francia crecerá un 2,3% este año y también 0,5% el que viene, y Alemania lo hará el 1,4% y el 0,4%, respectivamente.
BNP Paribas señala que la recesión en Europa "es inevitable" en el último trimestre de este año, si bien no va a ser muy profunda gracias al apoyo del sector público.
La firma ha rebajado hasta el 3% su previsión de crecimiento global para este año, la misma cifra que se espera para el año siguiente. Estados Unidos, por su parte, crecerá el 1,8% en 2022 y el 1,3% en 2023, con una previsión a largo plazo menos negativa que la del Viejo Continente.
La previsión para 2024 contempla un repunte económico con un crecimiento en España del 1,7%. Esta lectura adelanta que Reino Unido será la única gran economía europea que registre crecimientos negativos en 2023, cuando se espera que se contraiga la actividad económica un 0,1%. La economía británica volvería en 2024 a la senda del crecimiento con un repunte del 1,4%.
En cuanto a la inflación, España cerrará el año con un IPC del 8,9%, un porcentaje que bajará significativamente en los años siguientes hasta situarse en el 4,5% en 2023 y en el 1,9% el año siguiente, por debajo incluso del objetivo del Banco Central Europeo (BCE).
Alemania tendrá este año una inflación del 8,1% y del 4,7% el que viene, en tanto que la de Francia será del 5,8% en 2022 y del 4,2% el siguiente. Estados Unidos moderará aún más sus cifras, al registrar un IPC en 2022 del 7,8% y del 3% en 2023.
En cuanto a los mercados, BNP Paribas espera que continúe la volatilidad, especialmente en Europa y en las divisas. El banco se mantiene cauto en las acciones europeas y espera que se revisen los beneficios empresariales a la baja, mientras que se posiciona neutral en las estadounidenses.