MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Las entidades adheridas a CECA aportaron 2.619 millones de euros el pasado año a las arcas públicas en impuestos soportados, esto es, aquellos que suponen un coste para las entidades y que afectan direcamente a su cuenta de resultados, un 0,3% más que la cifra registrada en 2019, de 2.610 millones.
La asociación ha destacado hoy durante la presentación del informe 'Contribución fiscal del sector CECA' que la cifra de 2020 es la más alta desde que comenzaran a realizarse estos estudios en 2016 y que el aumento se ha producido a pesar de la crisis provocada por la pandemia de Covid-19.
El informe, realizado por KPMG Abogados para CECA, destaca que la contribución fiscal de las entidades de CECA ascendió a 5.013 millones de euros, sumándose tanto los impuestos soportados, de 2.619 millones, y los recaudados --impuestos que soportan otros agentes, como son los empleados, pero que las entidades se encargan de recaudarlos y de ingresarlos a las administraciones públicas españolas--, de 2.394 millones de euros.
Al respecto, el director de Asesoría Fiscal de CECA, Juan de Villota, ha destacado la contribución fiscal "es la más alta de toda la serie histórica" y tampoco se ha visto mermada por la pandemia.
Además, ha señalado que se produce una tendencia "progresiva" desde 2018 en la magnitud de los impuestos soportados, al incrementarse frente a los impuestos recaudados.
LOS ERE NO IMPACTAN EN LAS CONTRIBUCIONES A LA SEGURIDAD SOCIAL
Con respecto a impuestos especifícos al sector, De Villota ha explicado que la industria financiera está gravada con tributos "que son muy estables a lo largo del tiempo", considerándolos incluso "impuestos anticíclicos", al señalar que "en aquellas situaciones en las que se produce una contracción de la actividad económica se siguen realizando contribuciones muy relevantes".
Así, ha destacado el gravamen de la Seguridad Social a cargo de la entidad, que es el concepto más significativo. Esta cifra ascendió a 990 millones de euros en 2020, del que De Villota ha destacado su tendencia "muy estable", a pesar de la reducción del 0,1% con respecto a la cifra de 2019.
En este sentido, el director de Asesoría Fiscal de CECA ha recalcado la estabilidad en las contribuciones a la Seguridad Social "pese a las reducciones de plantilla" que están realizando los bancos en los últimos años.
"Al final, cuando hay prejubilaciones, las entidades de crédito siguen realizando contribuciones a la Seguridad Social como si los empleados siguiesen estando en activo y eso explica que, muy probablemente, esa tendencia a reducir plantilla no tenga su reflejo en las contribuciones a la Seguridad Social", ha explicado De Villota.
Por otro lado, los pagos netos al impuesto sobre beneficios ascendieron a 347 millones de euros, frente a los 284 millones de euros del ejercicio anterior, un 22,18% más, mientras que el Impuesto sobre los Depósitos de las Entidades de Crédito (IDEC), fue de 161 millones de euros, un 4,54% más.
En cuanto al IVA soportado no recuperable, que ascendió a 638 millones de euros, un 1,27% más, De Villota ha recordado que, si bien existe una exención en el IVA sobre los servicios financieros, "no es un privilegio para el sector". "Lo que sucede es que las entidades de crédito se convierten en consumidor final y todos los costes de bienes y servicios que adquieren se convierten en un coste para ellas", ha explicado.
Respecto al Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) de las hipotecas, que fue en 2020 de 163 millones de euros, CECA ha explicado que se ha reducido frente a la cifra de 2019 por la caída en la contratación de hipotecas que se registró en el pasado ejercicio debido a la crisis de la Covid-19
En total, estos tributos constituyen los impuestos específicos al sector financiero y suman aproximadamente 1.000 millones de euros.
UN 53% DE IMPUESTOS SOBRE EL TOTAL DE LAS GANANCIAS
De esta forma, en 2020, el tipo impositivo total de las entidades adheridas a CECA ascendió al 53%, lo que supone que de cada 100 euros que ganan los bancos del sector CECA, "53 lo dedicamos al pago de impuestos", señala De Villota.
Además, esta ratio supera en 10 puntos porcentuales al obtenido en 2019 y también se sitúa por encima de los tipos obtenidos en los ejercicios 2018, 2017 y 2016.
Igualmente, si se tuvieran en cuenta las aportaciones que realizan estas entidades al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito (FGD), que en 2020 ascendió a 676 millones de euros, al Fondo Único de Resolución (FUR), con 252 millones de euros en el pasado ejercicio, y los 11 millones de euros aportados al Mecanismo Único de Supervisión (MUS), el tipo total de 2020 ascendería a casi el 61%.
IMPUESTOS RECAUDADOS
En relación con los tributos recaudados, la mayor cuantía vuelve a estar un año más relacionada con el empleo. Así, las retenciones a cuenta del IRPF suponen el 48% de estos impuestos, sumando 1.151 millones de euros frente a los 1.188 millones de euros recaudados el año anterior.
En este sentido, CECA ha resaltado que el sector financiero "maneja plantillas muy amplias, con empleo de calidad, cubiertas en el 100% de los casos con un convenio colectivo, no hay empleo precario, no hay economía sumergida y lo que hace es que el 100% del coste de empleo que aporta el sector CECA siempre se traduce en un pago impositivo o pago de Seguridad Social".
En segundo lugar, se encuentran las retenciones sobre rentas de instrumentos financieros, de seguros y de pensiones, que ascendieron a 630 millones de euros.
En cuanto a los tributos sobre ventas y servicios recaudados se situaron en 371 millones de euros, por encima de los 276 millones en 2019. Por su parte, los importes recaudados por la Seguridad Social a cargo de los empleados supusieron 216 millones de euros, 23 millones más que el ejercicio anterior.
Este estudio de CECA se ha realizado con los datos referentes a la contribución en materia tributaria del 100% de las entidades adheridas a la asociación en 2020: CaixaBank, Kutxabank y Cajasur Banco, Abanca, Unicaja Banco, Ibercaja Banco, Caixa Ontinyent, Colonya Pollença y Cecabank.
IMPUESTO SOBRE LAS TRANSFERENCIAS FINANCIERAS
Por otro lado, De Villota no considera que el sector financiero "sea un foco especial" para el Gobierno en materia de impuestos, a pesar de que sí ha observado que la contribución impositiva "se ha incrementado especialmente".
Ha destacado que el informe todavía no recoge el impacto del nuevo impuesto a las transferencias financieras, con el que el Estado buscaba recaudar en torno a 850 millones de euros, si bien De Villota ha rebajado esta cifra a 400 millones de euros.