MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
La existencia de un activo financiero paneuropeo, como puede ser un bono, es "crucial" para la plena Unión de los Mercados de Capitales, cuyo avance está actualmente teniendo un cierto impulso por parte de las autoridades europeas.
Esta es la opinión de dos expertos: el consejero en la Representación Permanente de España en la UE, José Manuel González Mínguez, y de la asesora senior de relaciones internacionales, Pilar L'Hotellerie-Fallois, que han elaborado un texto para explicar qué es la Unión de los Mercados de Capitales y cuál es el punto en el que se encuentra actualmente, un trabajo ha sido publicado en la web del Banco de España en formato blog.
En el mismo, señalan que la existencia de este bono paneuropeo estaría caracterizado por volúmenes elevados de negociación y tendría "bajo riesgo", de modo que podría servir como activo refugio en tiempo de turbulencias.
"Un activo europeo de estas características proporcionaría un ancla común para la formación de precios del resto de los activos financieros del continente. Los bonos para financiar el fondo de recuperación Next Generation EU, emitidos por la Comisión Europea, abrieron un posible camino, pero su continuidad es incierta, puesto que no hay consenso al respecto entre los Estados miembros", señalan.
Las propuestas para que la Unión de Mercados de Capitales avancen pasan por hacer converger la supervisión y la regulación de estos mercados entre los distintos países europeos, armonizar las legislaciones nacionales en ámbitos como el concursal (para que las consecuencias de las insolvencias sean más homogéneas y predecibles entre países) y el tributario, o revisar los aspectos de los sistemas impositivos nacionales que favorecen la financiación empresarial a través de deuda frente a las acciones.
También se ha puesto sobre la mesa el desarrollo de instrumentos de ahorro minorista en los mercados de capitales, que se relance el mercado europeo de titulizaciones de activos, o que aumente la integración de las infraestructuras de negociación y la liquidación de activos.
Los expertos creen en la necesidad de esta unión, ya que Europa precisa de más inversión productiva que fortalezca el crecimiento de su economía. Para ello, sostienen, se requiere diversificar las fuentes de financiación de las empresas, yendo "más allá" del crédito bancario. "Esto exige, ineludiblemente, un mayor desarrollo e integración de los mercados de capitales europeos", agregan.
Explican que un mayor tamaño de los mercados de capitales permitiría que las empresas accedieran a una base más amplia de ahorradores y que se financiaran a un coste más reducido.
Las más beneficiadas serían las empresas más jóvenes porque, frente a las compañías más maduras, suelen tener una menor capacidad para acceder al crédito bancario. Entre otras razones, esto sucede porque suelen contar con menos activos de garantía para conseguir un préstamo.
"Además, en la medida en que las empresas más jóvenes suelen ser más proclives a invertir e innovar, unos mercados de capitales más desarrollados e integrados también impulsarían la inversión y la productividad agregada en la economía", explican.
Sin embargo, los expertos señalan es que la percepción que existe es que las iniciativas tomadas para desarrollar este mercado europeo "no han tenido el suficiente alcance o la suficiente ambición" como para reducir la fragmentación de los mercados de capitales de los países europeos, una fragmentación que se basa en elementos regulatorios, tributarios, etc.
Ante esta situación, las autoridades europeas están tratando de dar un nuevo impulso a este proyecto con propuestas "más audaces". Los expertos explican que este impulso se basa en, por un lado, la percepción de que la estrategia gradual seguida hasta ahora "no ha funcionado".
Además, hay un "amplio consenso" en que la falta de desarrollo y la fragmentación de los mercados de capitales europeos explican en parte por qué la UE se está quedando "rezagada" en el contexto económico mundial.
A esto se unen los nuevos retos, como son la transición 'verde' o la necesidad de aumentar los esfuerzos en materia de defensa, que requieren de una movilización de "gran cantidad de recursos", que, en gran medida, solo pueden llegar a través de los mercados de capitales, tal y como sostienen los dos autores del texto.
Como ejemplos de este impulso, los expertos mencionan las declaraciones del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE y del Eurogrupo en marzo y los informes encargados por el Consejo de la UE a Enrico Letta y por el gobierno francés a Christian Noyer.