MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Funcas cree que la intensidad reciente en el crecimiento del crédito al consumo en España no es preocupante, ya que es un negocio que "solo" representa el 12% de la financiación de la banca a los hogares y presenta una tasa de morosidad "reducida". Al contrario, apunta que crece con mayor vigor el crédito de bienes de consumo duradero.
Así se desprende de un análisis realizado por la organización, que concluye que el aumento del crédito al consumo tiene que ver con el mayor crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español y con variables relacionadas con la creación de empleo, el aumento de la confianza de los consumidores y por factores de oferta como la mejora de las condiciones de financiación bancaria o la mayor competencia entre bancos.
Desde septiembre de 2016, que la tasa de crecimiento del crédito al consumo presenta dos dígitos, la economía española registra de forma continua tasas de crecimiento por encima de la eurozona. "Todas estas variables explican que el crédito al consumo crezca por encima de la media de la zona euro", sostiene el documento.
No obstante, la elevada tasa de crecimiento del crédito al consumo en España contrasta con la caída que todavía experimenta el stock vivo de crédito al sector privado. En este sentido, Funcas apunta que hay que tener en cuenta que el stock vivo actual del crédito al consumo de las familias españolas representa el 11,8% de la financiación total a las familias (igual nivel que en la eurozona y Alemania, e inferior al de Francia o Italia).
El endeudamiento con crédito bancario más importante de las familias españolas es para la compra de vivienda que, en la actualidad, representa el 74,3% del crédito a las familias.
SI NO AUMENTA LA MORA, NO PREOCUPA
"Lo preocupante sería observar un elevado ritmo de crecimiento al consumo acompañado de un aumento de la tasa de morosidad, pero este no es el caso", precisa Funcas en el texto.
Para las entidades de depósito españolas, la morosidad del crédito al consumo de bienes duraderos presenta una tendencia decreciente desde que alcanzó su valor máximo del 7,6% en diciembre de 2013, situándose en marzo de 2018 en el 3,4%, de modo que ha caído a más de la mitad desde entonces.
En valor absoluto, el volumen de préstamos morosos al consumo de bienes duraderos ha descendido un 61% desde principios de 2009, hasta situarse en 1.100 millones de euros.
De igual forma, si bien el margen que aplica la banca española a este tipo de crédito es superior a la banca europea, en parte se explica por la mayor prima de riesgo de la economía del país y el mayor riesgo que asumen los bancos cuando prestan a las familias, que está más endeudadas que las del resto del 'Viejo Continente'.
Este contexto, sin embargo, ha despertado el interés y la preocupación de los supervisores, tanto del Banco de España como del Banco Central Europeo (BCE).
En suma, Funcas señala que el inicio de la crisis en España conllevó un desplome del consumo de los hogares, con tasas de crecimiento negativas hasta 2013. En paralelo, inicialmente se produjo un aumento de la tasa de ahorro por motivos de precaución (llegó a un máximo del 13,4% en 2009) y osciló en torno al 10% hasta 2013.
Con la salida de la recesión en este último año, el consumo se ha ido recuperando y la tasa de ahorro cayendo, situándose en un valor muy reducido del 5% en el primer trimestre de 2018. En consecuencia, la organización asegura que el consumo que se había retenido en los años de crisis se ha liberado.