MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
Los fenómenos relacionados con el clima como inundaciones, sequías o incendios son cada vez más frecuentes y podrían llegar a amenazar la estabilidad financiera a través de varios canales de transmisión y mecanismos de amplificación, que podrían desencadenar ventas apresuradas de activos, una retracción del crédito o subidas en las primas de los seguros, según el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB por su siglas en inglés).
"Las vulnerabilidades relacionadas con el clima en el sistema financiero, cuando son desencadenadas por 'shocks' climáticos, podrían amenazar la estabilidad financiera", señala el supervisor global en un informe, donde advierte de que esta clase de perturbaciones son más complicadas de analizar dada su naturaleza y las incertidumbres en torno a su momento y magnitud.
En este sentido, señala que estas sacudidas climáticas podrían materializarse a través de cambios abruptos en las políticas, la innovación tecnológica y/o las preferencias de los consumidores, o a través de la materialización de peligros físicos, como inundaciones, sequías o huracanes.
Asimismo, advierte de que pueden interactuar con las vulnerabilidades existentes en la economía real o en el sistema financiero "y amenazar la estabilidad financiera a través de diversos canales de transmisión y mecanismos de amplificación".
De tal manera, advierte de que estos riesgos pueden provocar ciclos de retroalimentación entre el sistema financiero y la economía real a través de reducciones en los préstamos bancarios y en la cobertura de los seguros, transfiriendo riesgos relacionados con peligros físicos a otras partes del sistema financiero y no financiero, incluido potencialmente el sector público como respaldo de última instancia.
"Esta transferencia de riesgo podría generar impactos redistributivos considerables y crear preocupaciones adicionales sobre la estabilidad financiera", apunta el FSB, para el que, en última instancia, las amplificaciones mutuas podrían debilitar el sistema financiero, crear riesgo sistémico de crédito, mercado y liquidez y reducir la actividad económica.
"Los riesgos opacos y mal gestionados podrían crear 'shocks' correlacionados cuyo impacto se magnifica a medida que se propagan a través del sistema", añade.
Al analizar el impacto del riesgo físico climático en los mercados inmobiliarios, el supervisor detecta indicios de que las primas de seguros han aumentado en ciertas áreas vulnerables para reflejar los aumentos esperados o realizados en dichos riesgos, "y algunas aseguradoras se han retirado de los mercados que se consideran demasiado arriesgados".
Desde una perspectiva global, el informe destaca que las brechas de protección de los seguros son considerables y varían según las regiones y los peligros y recuerda que, en 2023, el 62% de las pérdidas globales por desastres naturales no estaban aseguradas y esta proporción se ha mantenido prácticamente constante en los últimos años.