- El banquero portugués recordó que el problema de los créditos improductivos representa una de las principales razones para la baja rentabilidad
- El BCE sale al paso de las críticas germanas al planteamiento hace menos de una semana
Las dificultades que la legislación europea plantea a la creación de un 'banco malo' europeo que contribuya al saneamiento del sector financiero ha llevado al Banco Central Europeo (BCE) a proponer, en su lugar, establecer un modelo que pueda ser utilizado por los países en la creación de este tipo de entidades a nivel nacional.
"Una compañía de gestión de activos (AMC) a nivel europeo sería una iniciativa bienvenida, particularmente porque facilitaría la captación de financiación privada en el mercado", declaró Vítor Constancio, vicepresidente del BCE.
El BCE sale al paso de las críticas germanas al planteamiento hace menos de una semana
No obstante, el banquero portugués reconocía al mismo tiempo que una entidad de este tipo se enfrenta a "dificultades" en el entorno actual, por lo que planteó que una manera de avanzar en el futuro inmediato sería la creación de un modelo europeo de 'banco malo' que "pudiera ser usado a nivel nacional".
En este sentido, el vicepresidente del BCE apuntó que esta hoja de ruta serviría para clarificar las distintas posibilidades de acuerdo con la legislación actual.
De este modo, el BCE sale al paso de las críticas germanas al planteamiento hace menos de una semana por parte de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) de la idoneidad de contar con un 'banco malo' europeo.
"Los beneficios de resolver el problema de los activos no productivos (NPL) son incuestionables", afirmó Constancio, señalando que "ni una solución parcial, ni seguir esperando es una opción", mientras que actuar únicamente en el lado de la oferta del mercado de NPL y forzar ventas de los bancos puede conllevar graves consecuencias para la estabilidad financiera.
En este sentido, el banquero portugués recordó que el problema de los créditos improductivos representa una de las principales razones para la baja rentabilidad de la banca europea, que en el caso de las entidades supervisadas directamente por el BCE mantenían 921.000 millones de euros en estos activos problemáticos a finales del pasado mes de septiembre, una cifra equivalente al 6,4% del total de préstamos y al 9% del PIB de la zona euro.