MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El Banco de España ha publicado hoy el primer Compendio de Criterios de Buenas Prácticas Bancarias, un documento que reunirá y actualizará periódicamente los estándares de actuación "razonablemente exigibles" a las entidades supervisadas para una relación "responsable" con sus clientes.
El supervisor señala que estas prácticas no están impuestas por la normativa, pero se han consolidado como "esenciales" en el sector bancario para garantizar una gestión "diligente y respetuosa" con los clientes. Así, explica que esta nueva publicación surge como una guía actualizada para el comportamiento adecuado de los operadores bancarios, en línea con la ética profesional y la protección de los intereses de la clientela.
Estos criterios se detallaban en las ediciones anteriores de la Memoria de Reclamaciones del Banco de España, si bien el supervisor ha optado por presentarlos ahora en un documento separado que se mantendrá "debidamente actualizado" en su web.
Asimismo, la memoria de la actividad de reclamaciones, que incluye también las consultas, seguirá publicándose, anualmente, con el análisis de los datos de cada ejercicio y los criterios de buenas prácticas de nueva aplicación.
La presentación por separado de ambos documentos responde a la intensificación de la supervisión de conducta desde 2014 y al deseo de proporcionar a las entidades una guía "clara y actualizada" para su relación con la clientela, en un entorno regulatorio cada vez más complejo.
Al mismo tiempo, el Banco de España señala que es un recurso adicional para que los ciudadanos valoren mejor la adecuación de la oferta de las entidades a sus concretas necesidades e intereses.
El compendio también anticipa, "de alguna manera", la futura obligación del Banco de España de elaborar, junto con otros supervisores del sector financiero, una publicación anual sobre buenas prácticas y usos financieros.
En la actualidad, el documento consta de unas 400 páginas y se estructura en diez capítulos donde aborda las buenas prácticas bancarias en productos y servicios financieros como cuentas, créditos e hipotecas, y procesos complejos como el pago de deudas hipotecarias y la tramitación de testamentarías.