MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El gobernador de Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha pedido que el capital que los bancos tienen que dedicar a pagar el impuesto extraordinario aprobado por el Gobierno se quede mejor dentro de las propias entidades ante el entorno de riesgos macroeconómicos actuales.
"Sería más deseable que esa parte de los beneficios que acaba yéndose a través del impuesto se retuviera en el capital de los bancos y aumentara la resiliencia del sector en este momento", ha indicado De Cos durante su intervención en el XXX Encuentro Financiero organizado por el diario 'ABC' y la consultora 'Deloitte'.
El gobernador ha indicado que es consciente que la rentabilidad de los bancos españoles "está siendo elevada", pero que parte de ese incremento en las ganancias "no va a ser permanente".
"Ganar resiliencia en el sector bancario es la mejor manera en la que podemos contribuir a la mejora de la resistencia de la economía en su conjunto", ha afirmado De Cos. En todo caso, ha recordado que la decisión final de si se mantiene el gravamen extraordinario debe ser analizada con arreglo a como afecta a la estabilidad financiera y a la transmisión de la política monetaria.
POLÍTICA FISCAL NO EXPANSIVA PARA EVITAR ALZAS DE INFLACIÓN
Respecto a la postura fiscal del Gobierno, el gobernador ha pedido que no se inicien políticas expansivas, ya que eso podría provocar un nuevo empuje en la inflación, lo que llevaría a que el Banco Central Europeo (BCE) tuviera que aprobar una nueva subida en los tipos de interés.
"No encontramos ningún argumento para que el proceso de consolidación fiscal no se inicie ya", ha enfatizado De Cos, agregando que "es importante" que la política fiscal tenga un "tono restrictivo" que permita reducir tanto el déficit estructural como el endeudamiento público de manera "gradual".
Preguntado por los tipos de interés y su evolución a futuro, De Cos ha recordado que la valoración actual del Consejo de Gobierno del BCE es que el nivel actual del precio del dinero, si se mantiene durante el tiempo suficiente, podría bastar para lograr el objetivo de inflación del 2% a medio plazo. En todo caso, ha recordado que esta valoración tiene un alto nivel de condicionalidad por la incertidumbre y siempre que no se materialicen los "numerosos" riesgos.
De Cos, que también es el presidente del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, ha dedicado parte de su intervención al episodio de turbulencias bancarias vivido en marzo, cuando colapsaron varios bancos medianos en Estados Unidos, y Credit Suisse, en Europa.
Aunque la situación ya está estabilizada, en parte gracias al marco supervisor y regulatorio de Basilea, que ha reforzado la resiliencia del sector, según el gobernador.
En todo caso, De Cos ha indicado que los supervisores no tienen que ser únicamente capaces de identificar las debilidades de los bancos, sino también de tomar medidas y hacer que se ejecuten "con celeridad". Así, considera que deberían ser capacidades de valorar la sostenibilidad de los modelos de negocio de las entidades a medio y largo plazo, a pesar de que esta labor no sea sencilla.
El gobernador también ha indicado que este episodio debe llevar a una reflexión sobre qué se pretende conseguir con las ratios de liquidez, teniendo en cuenta las rápidas salidas de depósitos vividas en marzo y de si los bonos AT1 realmente funcionan para absorber pérdidas.