La junta directiva de Commonwealth Bank, el mayor banco de Australia, ha anunciado este lunes una profunda reestructuración con la destitución de un tercio de sus directivos, con el objetivo de recuperar el apoyo de sus inversores después de que el regulador bancario del país le investigara por supuestamente permitir el uso de sus dispositivos de transacciones inteligentes para lavar dinero y financiar actividades terroristas.
En este sentido, la entidad ha indicado que la miembro del comité de auditoría, Launa Inman, y el presidente del banco, Harrison Young, dejarán sus cargos el próximos 16 de noviembre, sin explicar las razones de su salida.
Asimismo, un tercer miembro del consejo de administración, Andrew Mohl, también dejará su cargo después de nueve años en la entidad, si bien, han señalado que continuará durante un año más.
Ante estas salidas, el banco australiano ha nombrado a Robert Whitfield como nuevo consejero independiente no ejecutivo de la junta, con efecto inmediato. Según Commowealth Bank, Whitfield tiene una amplia experiencia como alto directivo en el sector financiero tanto público como privado.
"Estoy encantada de dar la bienvenida a Whitfield, ya que su amplia experiencia en la gestión de riesgos bancarios mejorará nuestras habilidades", señaló la directora de la entidad Catherine Livingstone.