BRUSELAS, 12 (EUROPA PRESS)
El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, ha defendido la recomendación de Bruselas a los Estados miembro para que apliquen un régimen fiscal progresivo y reduzcan la fiscalidad del trabajo en un debate titulado 'Impuestos a los ricos' celebrado este miércoles en el Parlamento Europeo y que ha divido a los grupos entre partidarios y detractores de cobrar más impuestos a los que más tienen.
Esta es la tesis que han defendido socialistas, verdes e izquierda, frente a 'populares', liberales y extrema derecha, que no creen que se deban elevar las tasas que pagan las grandes fortunas de la UE.
"Es un mito de la lucha de clases que un sistema progresivo con un tipo impositivo más elevado va a generar más justicia social", ha indicado el eurodiputado 'popular' Markus Ferber, que ha defendido que "los más ricos están pagando la enorme mayoría de los impuestos recaudados y que llevan la carga en la sociedad porque ya tienen más contribuciones ante el fisco", además de incidir en que "apretar la tuerca fiscal no ayudará".
"En sólo 10 segundos, Bernard Arnault, el hombre más rico del mundo, gana 17.123 euros, mientras tanto, una de cada seis personas no tiene suficiente para comer", ha destacado la presidenta del grupo de la izquierda europea, Manon Aubrey, al inicio del debate parlamentario.
A estos datos, la eurodiputada socialista Biljana Borzan ha añadido que "dos tercios de la riqueza mundial ha acabado en manos del 1% mas rico de la población", lo que supone, a su vez, "un incremento de la pobreza". "La inflación afecta a los trabajadores y si gravamos a los mas ricos podríamos sacar a más personas de la pobreza", ha agregado, al tiempo que ha animado a sus colegas a "ser valientes" y a "dar un paso adelante para lograr esa necesaria redistribución de la riqueza".
En la misma línea, la parlamentaria de los verdes Kira Marie Peter-Hansen ha afirmado que "en la última década, los súper ricos han estado protegidos por la creencia de que gravar sus fortunas sería negativo para las economías", frente a lo que ha defendido que "un impuesto europeo daría unas cifras inmensas para proteger a la población y el medio ambiente". "Hablamos de una cuestión de justicia, igualdad, solidaridad y responsabilidad", ha apostillado.
Por su lado, la liberal Valérie Hayer, quien ha reconocido que existen "desigualdades importantes" mientras "la riqueza de los ricos no para de crecer", ha abogado por que cada uno contribuya de manera "justa" al tiempo que ha tachado de "ideológica" la reclamación de la izquierda de imponer más tasas a las fortunas más abultadas: "Hablar sólo de gravar a los ricos no ayuda a los mas vulnerables".
De este argumento se han valido también los eurodiputados de los grupos de extrema derecha de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) y de Identidad y Democracia (ID), Michiel Hoogeveen y Filip De Man, respectivamente, que defienden que cada uno contribuya "en su justa parte" porque mientras que "los ricos son más ricos , los vulnerables tienen vidas más prósperas".
En su comparecencia final, el comisario Gentiloni, consciente de las "claras diferencias" en el hemiciclo, ha recordado que las desigualdades han aumentado en todo el mundo, "también en Europa", y que, por ello, la Comisión aboga por que los países de la UE establezcan sistemas fiscal progresivos y reduzcan la fiscalidad del trabajo, además de instarles a reducir la planificación fiscal "agresiva" y a aumentar la capacidad de lucha contra el fraude fiscal.