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Barclays ha llegado a un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos según el cual pagará 2.000 millones de dólares (1.626 millones de euros) para cerrar una investigación por fraude en la emisión y suscripción de valores respaldados por hipotecas residenciales (RMBS por sus siglas en inglés) entre 2005 y 2007.
En un comunicado, el Departamento de Justicia de EEUU informa de que las autoridades estadounidenses presentaron en diciembre de 2016, tras tres años de investigación, una "acción civil" en la que alegaban que Barclays provocó pérdidas por valor de miles de millones de dólares a inversores que participaron en un plan fraudulento para vender 36 ofertas de RMBS por valor de más de 31.000 millones de dólares (25.211 millones de euros).
Las autoridades consideraron que la entidad y sus filiales engañaron a los inversores sobre la calidad de los préstamos hipotecarios que respaldaban esos valores, por lo que les acusó de violar la Ley de Reforma, Imposición y Ejecución de Instituciones Financieras de 1989 (FIRREA) al cometer fraude postal, fraude electrónico, fraude bancario y otras faltas de conducta.
Los prestatarios cuyos préstamos respaldaron estos valores fueron significativamente menos solventes de lo que afirmó Barclays y estos préstamos incumplieron a tasas "excepcionalmente altas" desde el principio
En concreto, denunciaba que tanto en la ofertas públicas como en las comunicaciones directas con lo inversores y agencias de rating, Barclays tergiversó "sistemáticamente e intencionadamente" las características clave de los préstamos incluidos en estos acuerdos de RMBS. En general, los prestatarios cuyos préstamos respaldaron estos valores fueron significativamente menos solventes de lo que afirmó Barclays y estos préstamos incumplieron a tasas "excepcionalmente altas" desde el principio.
Asimismo, el Departamento de Justicia informa de que también se ha llegado a un acuerdo con dos ex ejecutivos de Barclays también demandados, Paul K. Menefee y John T. Carroll, de Port Washington, quienes han aceptado pagar una multa conjunta de dos millones de dólares (1,6 millones de euros) a cambio de cerrar las denuncias presentadas contra ellos.
En un comunicado, Barclays ha explicado que los 2.000 millones de dólares de este acuerdo se reconocerán en las cuentas del primer trimestre de 2018 y tendrán un impacto negativo en el ratio de capital común Tier 1 de aproximadamente 45 puntos básicos a fecha de 31 de diciembre de 2017.
El consejero delegado de Barclays, Jes Staley, se ha mostrado satisfecho de que se haya alcanzado un acuerdo "justo y proporcionado" con el Departamento de Justicia de Estados Unidos y ha remarcado que fue una prioridad para el actual equipo directivo desde el principio resolver estas cuestiones históricas de forma "oportuna y apropiada" donde fuera posible.
"La finalización de nuestra reestructuración en 2017 y el hecho de dejar atrás importantes asuntos heredados como este nos permiten decir que Barclays está bien posicionado para generar mayores beneficios en el futuro y comenzar a devolver una mayor parte de ellos a nuestros accionistas con el tiempo. En consecuencia, sigue siendo nuestra intención pagar un dividendo de 6.5 peniques para 2018", ha agregado.