MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La subgobernadora del banco de España, Margarita Delgado, ha advertido sobre el reto al que se enfrenta el sector financiero para mejorar su reputación, ya que continúan aflorando casos del pasado que impactan sobre la imagen.
Así lo ha puesto de manifiesto en un discurso pronunciado en el 'XXIV Encuentro de Economía S'Agaró', en el que ha subrayado que el negocio bancario se basa "en la confianza y en la reputación, un activo intangible, pero ciertamente valioso".
Delgado ha explicado que la reputación se construye a lo largo de mucho tiempo, pero también se puede perder "muy rápidamente". Por esto, ha subrayado que "la conducta de hoy permitirá cimentar la reputación de mañana".
Por otro lado, además de la necesidad de recuperar la imagen, cree que es necesaria la implementación desde un punto de vista meramente económico, ya que el coste de la litigiosidad a largo plazo "sobrepasa con creces" el eventual beneficio que algunas entidades pudieran haber obtenido en el corto plazo a través de comportamientos cuestionables.
La subgobernadora del Banco de España también considera la tecnología como uno de los puntos más importantes, ya que esta herramienta forma parte de la respuesta que debe dar el sector ante la creciente competencia.
"La tecnología es un elemento central para la estrategia de negocio, el posicionamiento frente a la competencia, el ahorro de costes y la mejora en la gestión de los riesgos y rentabilidad de las operaciones con la clientela", ha precisado.
LA CONSOLIDACIÓN NO HA TERMINADO
De igual forma, ha señalado que es posible que el proceso de consolidación no se pueda dar todavía por finalizado, particularmente cuando la reducción de costes de estructura es una de las pocas "palancas" disponibles para mejorar la cuenta de resultados.
Delgado ha recordado que como consecuencia de estos ajustes se produjo un "drástico" proceso de consolidación bancaria. Desde 2009 ha habido una reducción de más de un 30% en el número de entidades, al tiempo que el número de oficinas ha disminuido en más de un 40% (unas 20.000) y el personal ha descendido más de un 30% (unos 90.000 empleados menos)