- Los expertos de la institución indican que a lo largo de 2016 los mercados de capitales mostraron una "notable resistencia ante la incertidumbre"
- También advierten de que existen factores que podrían desencadenar una reversión de esta situación, creando un entorno de menor apetito por el riesgo
El Banco de España no prevé que a corto plazo se quiebre "de forma brusca" la aparente estabilidad de los mercados y la recuperación de financiación, pero advierte de que el aumento de la incertidumbre política con las próximas citas electorales europeas y las propuestas de la nueva Administración estadounidense, entre otros factores, podrían revertir la situación y afectar a los mercados de capitales.
Así lo señala en el artículo analítico "Tendencias globales de financiación en los mercados de capitales en 2016", elaborado por Alberto Fuertes, José Manuel Marqués y Luis Molina.
Los expertos de la institución indican que a lo largo de 2016 los mercados de capitales mostraron una "notable resistencia ante la incertidumbre"
Los expertos de la institución indican que a lo largo de 2016 los mercados de capitales mostraron una "notable resistencia ante la incertidumbre", y que acontecimientos políticos como el referéndum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea o el resultado de las elecciones norteamericanas "no solo tuvieron un efecto muy limitado en los precios negociados en los mercados financieros, sino que su repercusión en los mercados de emisión también fue muy reducida".
En cambio, otros acontecimientos, como las turbulencias en los mercados a principios de 2016, sí tuvieron un impacto sobre las colocaciones, particularmente en determinados segmentos de algunos países emergentes y la deuda subordinada bancaria, si bien estas dificultades fueron desapareciendo a lo largo del año, que finalizó con volúmenes de emisión similares a los de años anteriores.
Por ello, estiman que a corto plazo, no parece que esta situación vaya a revertir "de un modo brusco", y constatan que a comienzos de 2017 se está registrando un elevado volumen de emisiones prácticamente en todos los segmentos, en un contexto en el que se mantiene el apetito por el riesgo y en el que las incertidumbres políticas no llegan a trasladarse completamente al comportamiento de los inversores.
"De este modo, parece que podría prolongarse un entorno de recuperación de la financiación neta en sectores como el corporativo; también en áreas como el Reino Unido y la zona del euro, que llevaban tiempo sin experimentar flujos positivos de un modo continuado", subrayan.
LA INCERTIDUMBRE POLÍTICA EN EL PUNTO DE MIRA
Afirman que existen factores que podrían desencadenar una reversión de esta situación, creando un entorno de menor apetito por el riesgo
No obstante, los expertos del organismo advierten de que existen factores que podrían desencadenar una reversión de esta situación, creando un entorno de menor apetito por el riesgo y dificultando, especialmente, la financiación de los segmentos más arriesgados o vulnerables de los mercados.
Así, señalan que el sentimiento de los mercados podría cambiar si se incrementase la incertidumbre política, en un año repleto de elecciones en los países europeos. Adicionalmente, las propuestas de la nueva Administración americana podrían afectar a los mercados, en el caso de que la implementación de las medidas de estímulo quede por debajo de lo anticipado.
En este sentido, destacan que algunas medidas, como la reforma fiscal, podrían tener consecuencias en las decisiones de financiación de las empresas y afectar a la actividad de los mercadosde deuda y de renta variable. En cualquier caso, creen que la ralentización del ritmo de consolidación fiscal de los países, fruto de un cambio en la combinación de la orientación de políticas monetarias y fiscales, y el hecho de que algunos gobiernos pudieran volver a realizar emisiones netas positivas en un horizonte no muy lejano podrían tener implicaciones relevantes
que alcanzasen a otros mercados, dado el tamaño y la importancia de estos mercados para las carteras de los inversores.
En el caso de los países emergentes, destacan la importancia que puede tener la evolución de los mercados cambiarios si se tiene en cuenta la dependencia de algunos países respecto de la financiación exterior. En este sentido, además de la vulnerabilidad ante situaciones de incertidumbre, resaltan la importancia que tiene para muchos países el ritmo al que se produzca la normalización del tono de la política monetaria en Estados Unidos.