Advierte de que el camino estará "lleno de baches" y los próximos meses seguirán siendo difíciles
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), que este jueves decidió el primer recorte de los tipos de interés en la eurozona desde 2019, seguirá aplicando un enfoque dependiente de los datos y reunión por reunión por lo que la entidad no se compromete por adelantado con ninguna senda de las tasas en el futuro, ya que aún faltan meses difíciles y el camino por delante estará "lleno de baches".
Así lo ha querido dejar claro la presidenta de la institución, Christine Lagarde, en la rueda de prensa posterior a la reunión del órgano de gobierno del BCE, que ha acordado una rebaja de los tres tipos de interés de 25 puntos básicos, en una decisión que no fue unánime por el voto de un único gobernador, a pesar de haber revisado al alza de las proyecciones de inflación de los economistas del Eurosistema.
Sobre esta cuestión, Lagarde ha destacado que la decisión d rebajar tipos por primera vez desde 2019 refleja la confianza que, en general, alberga la entidad respecto del camino a seguir cuando mira hacia el futuro y que ha ido aumentando en los últimos meses.
"Estamos decididos a garantizar que la inflación regrese a nuestro objetivo de medio plazo del 2% de manera oportuna", ha subrayado la francesa, añadiendo que el BCE mantendrá los tipos de interés oficiales lo suficientemente restrictivos el tiempo necesario para lograr ese objetivo.
De hecho, Lagarde no ha querido dejar pasar la ocasión de recordar que, incluso tras el recorte de tipos de este jueves, los tipos de interés reales son más restrictivos que en septiembre del año pasado, por lo que, tal y como adelantó Philip Lane, el economista jefe del BCE, la entidad está "eliminando cierto grado de restricción".
Asimismo, la presidenta del BCE a reiterado que el Consejo de Gobierno continuará siguiendo un enfoque dependiente de los datos y reunión por reunión para determinar el nivel apropiado y la duración de la restricción.
En particular, Lagarde ha recordado que las decisiones sobre tipos de interés se basarán en la evaluación de las perspectivas de inflación a la luz de los datos entrantes, la dinámica de la inflación subyacente y la fortaleza de la transmisión de la política monetaria.
"Necesitaremos datos y más datos y análisis de esos datos para confirmar constantemente que estamos en esta senda desinflacionaria", ha explicado.
"Conocemos el destino. Sabemos la dirección que estamos tomando. Conocemos la metodología que aplicaremos (...) pero lo que es muy incierto es la velocidad a la que viajamos y el tiempo que nos llevará", ha advertido.
"No nos estamos comprometiendo previamente con una trayectoria de tipos particular", ha repetido en varias ocasiones la presidenta del BCE, añadiendo que, en cualquier caso, la entidad está dispuesta a ajustar todos sus instrumentos dentro de su mandato para garantizar que la inflación regrese al objetivo de medio plazo y preservar el buen funcionamiento de la transmisión de la política monetaria.
En este sentido, a pesar de los avances de los últimos trimestres, Lagarde ha reconocido que las presiones sobre los precios internos "siguen siendo fuertes" a medida que el crecimiento de los salarios es elevado, por lo que ha advertido de que es probable que la inflación se mantenga por encima de la meta hasta bien entrado el próximo año.
PREVISIONES DE INFLACIÓN.
De hecho, las últimas proyecciones de los expertos del Eurosistema para la inflación general y básica se han revisado al alza para 2024 y 2025 en comparación con las proyecciones de marzo.
En concreto, se anticipa que la inflación general de la zona euro se sitúe de media en el 2,5% en 2024, el 2,2% en 2025 y el 1,9% en 2026. En comparación con las estimaciones de hace tres meses, esto supone dos décimas más para este año y el siguiente.
De excluirse el impacto de la energía y los alimentos, la variable subyacente se quedará en el 2,8% en 2024, el 2,2% en 2025 y el 2% en 2026.
De su lado, se anticipa un crecimiento del PIB del 0,9% en este ejercicio, un 1,4% en 2025 y un 1,6% en 2026. Esto supone una modificación de tres décimas más y una décima menos para 2024 y 2025, respectivamente.
En este sentido, Lagarde ha recordado su advertencia de que el viaje discurrirá por un camino descendente, pero en el que habría obstáculos, incluyendo algunos que más o menos se pueden predecir y otros que pueden resultar sorprendentes. "Sabemos que el camino estará lleno de baches, seamos realistas. Los próximos meses seguirán siendo difíciles", ha apostillado.