MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La gestora de fondos de inversión BlackRock infrapondera la renta variable de cara a 2023 y mantendrá ese posicionamiento hasta que los mercados empiecen a descontar el daño que están haciendo las políticas de los bancos centrales o hasta que los inversores estén más dispuestos a asumir un mayor riesgo.
Así lo ha explicado el responsable de ventas de BlackRock para España y Portugal, Javier García-Díaz, en un encuentro este jueves con los medios de comunicación.
García-Díaz ha hecho hincapié en que de momento no está recogido el daño que están haciendo las subidas de tipos de interés ni en las valoraciones ni en las expectativas de beneficios.
Cuando comience a estar recogido, sí cambiaría su posicionamiento a neutral o a sobreponderar, aunque no prevé cambios en este sentido en los próximos tres meses. A largo plazo, BlackRock sí sobrepondera la renta variable sobre la fija. Por sectores, prefiere el sector energético, el bancario y las energías renovables.
En renta fija, García-Díaz ha explicado que es necesario repensar el papel de esta clase de activo en la cartera, ya que ha dejado de actuar como activo refugio en el actual contexto de volatilidad macroeconómica, las limitaciones en la producción y las subidas de tipos.
"Convendrá ser selectivos y tácticos", ha señalado el responsable de ventas de BlackRock para España y Portugal.
La firma está en general sobreponderada en renta fija, especialmente en crédito, donde ha reforzado esa sobreponderación. García-Díaz ha explicado que se debe a su menor sensibilidad a las subidas de tipos, y considera que hay compañías en grado de inversión "muy interesantes".
En deuda pública, sin embargo, tiene una posición mixta. En la estadounidense, está mas posicionado en el tramo corto que en largo, mientras que en la europea, se encuentra infraponderado.
En España, la firma cree que el bono español está en niveles atractivos, pero se encuentra infraponderado, al igual que en el resto de la deuda pública europea, en al igual que en renta variable, a pesar de que la Bolsa nacional también ha tenido un mejor desempeño.
APUESTA POR LOS MERCADOS PRIVADOS
García-Díaz ha incidido durante la presentación que los inversores tienen que entender que los retornos futuros de la renta variable y la renta fija van a ser menores, por lo que habrá que añadir algo nuevo en las carteras.
De hecho, considera que en las clásicas carteras 60/40 --60% de renta variable y 40% de renta fija, o viceversa-- esta clase de activos debe de empezar a tener peso.
El responsable de ventas de BlackRock para España y Portugal ha puesto de relieve que actualmente, hay muchas menos empresas estadounidenses que están saliendo a Bolsa debido a las exigencias de los supervisores a nivel de reporte, entre otras.
A esto se suma que los gobiernos que han invertido en infraestructuras están "muy endeudados" y no pueden llevar a cabo algunos de los proyectos planteados, por lo que se necesitará financiación.
CAMBIO DE RÉGIMEN
BlackRock ha señalado que la economía global se encuentra ante un cambio de régimen, un nuevo orden mundial que va a pasar de un escenario de "gran moderación" hacia otro con una mayor volatilidad macroeconómica, con mayores restricciones por el lado de la oferta y una mayor actuación por parte de los bancos centrales.
Ese nuevo régimen estará marcado por las limitaciones en las cadenas de producción y el rol de los bancos centrales en esta nueva recesión, dos factores que estarán empujados por tres fuerzas: el envejecimiento de la población, las tensiones geopolíticas y la transición energética.
Así, "los inversores tendrán que ser más selectivos" y revisar sus estrategias.
ENTORNO MACROECONÓMICO
BlackRock ha incidido en que las subidas de tipos están llevando a las economías hacia una recesión, por lo que los bancos centrales no saldrán al rescate esta vez, por ser ellos mismos los causantes de ese resentimiento.
No obstante, pese a las medidas que están tomando, la firma no cree que estos vayan a ser capaces de bajar la inflación hasta el nivel objetivo del 2%, y dejarán de subir los tipos antes de llegar a ese punto.
De hecho, no cree que sea posible volver a ese nivel en los próximos años, y anticipa que la inflación se normalizará en torno al 3%, por lo que habrá que acostumbrarse a vivir con inflación.