Cuando pensamos en las monedas más potentes del mundo, rápidamente se nos viene a la mente el dólar estadounidense o la libra esterlina. Sin embargo, frente al euro, la divisa más fuerte es el dinar kuwaití (1 euro equivale a 0,34 dinares kuwaities). Para la moneda británica el cambio está en 0,90 libras, mientras que por cada euro recibimos 1,14 dólares.
La solidez del dinar kuwaití se debe a “los tipos de interés controlados en torno al 3% y una balanza de pagos razonable, entre otros indicadores macroeconómicos favorables”, según el analista de XTB, Miguel Momobela. Es cierto que la caída del precio del petróleo ha perjudicado a las economías de los países del Golfo Pérsico, pero la fortaleza de sus divisas se mantiene intacta
De hecho, tras la divisa de Kuwait, las siguientes monedas más fuertes frente al euro son también del Golfo Pérsico. Se trata del dinar bareiní (Baréin) y el rial omaní (Omán), que se cambian a 0,42 y 0,43, respectivamente. A continuación aparece el dólar de Brunei, que al cierre del mercado del viernes se cambiaba a 0,74. Eso sí, se trata de una moneda muy volátil que a lo largo del último mes ha pasado varias veces a cambiar el euro de 1,15 a 0,74 dólares de Brunei, y viceversa.
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El dólar, fortalecido ante la libra y el euro en la semana de la FedJusto detrás de ellas, aparece por fin una moneda occidental: la libra esterlina. Veremos si a lo largo de 2019, la moneda británica pierde posiciones, ya que la incertidumbre está patente. “Cabe esperar una devaluación gradual”, ligada a la dureza del acuerdo sobre el Brexit alcanzado entre Reino Unido y la Unión Europea, apunta Momobela.
Además, hay que tener en cuenta las consecuencias, “posiblemente negativas”, que tendrá para Reino Unido en materia de acuerdos comerciales, fuga de capital en términos empresariales y la situación de incertidumbre entre los inversores, “que también se traslada al mercado”, destaca el analista.
Para llegar al dólar estadounidense hay que bajar hasta el séptimo puesto, justo detrás del franco suizo (1 euro se cambia por 1,13 francos suizos). La divisa norteramericana comenzó el año cambiándose a 1,12 dólares por cada euro, por lo que a lo largo de 2018, se ha depreciado casi un 5%. Los diez primeros puestos los completan el dólar canadiense (1 euro equivale a 1,54) y el dólar singapurense (1 euro equivale a 1,56).
El cambio euro/dólar apunta a la barrera psicológica de 1,15, aunque le costará alcanzarlo. El escenario de tipos contenidos y sin cambios previstos para el programa QE por parte del BCE, en contraposición con el esquema de continuas subidas de tipos de la Fed, lo señalan como un techo que le costará batir.
El analista de XTB explica que unos sólidos datos macroeconómicos suelen traducirse “como un buen catalizador de la fortaleza de un país o área geopolítica, y por ende a su moneda”. Por otro lado, “las decisiones en materia de política monetaria por parte de organismos como bancos centrales, reservas federales y otros, suelen ser otro motor para las divisas”, concluye.
