Deutsche Bank ha publicado un informe con sus perspectivas para el último trimestre del año y también para parte de 2025. Cuando queda apenas una semana para comenzar octubre, esto espera el banco alemán de las bolsas, la economía, la renta fija...
BOLSAS: LOS BUENOS RENDIMIENTOS CONTINUARÁN
Deutsche Bank subraya que las empresas de pequeña capitalización estadounidenses han empezado a registrar crecimientos en sus beneficios, al igual que las empresas del S&P, excluyendo a los '7 Magníficos'. Esto le lleva a predecir que el buen comportamiento de las bolsas continuará y que, además, será más generalizado en lugar de ser impulsado principalmente por los valores de 'megacapitalización'.
La entidad prevé que el crecimiento anual de los beneficios empresariales se mantenga en torno al 10% en las compañías del S&P 500 y que el índice alcance los 5.800 puntos a finales del tercer trimestre de 2025. Actualmente, cotiza en torno a los 5.700 puntos.
En cuanto a Europa, destaca también que, desde que comenzó el segundo semestre, la rentabilidad de las pequeñas empresas ha aumentado y espera que estas compañías contribuyan "de forma sólida y sostenida" a la rentabilidad general del Stoxx Europe 600, especialmente gracias al mayor crecimiento de los beneficios y a las modestas valoraciones en términos históricos. Prevé que el índice alcance los 540 puntos a finales de septiembre de 2025. Actualmente cotiza en torno a los 517 puntos.
Los inversores podrían plantearse la posibilidad de añadir pequeñas y medianas empresas ya que el entorno es favorable, afirma Deutsche
Dentro de los mercados emergentes, prefiere Asia debido a su fuerte crecimiento y a su importancia en la IA. "Por ejemplo, Corea del Sur y Taiwán, con una gran carga tecnológica, representan conjuntamente unos dos tercios de la capacidad mundial de fundición de semiconductores", puede leerse en el informe de perspectivas. En Japón, el principal mercado desarrollado de Asia, los índices de renta variable tienen un sesgo nacional más fuerte que en la mayoría de los demás desarrollados y se prevé que obtengan buenos resultados gracias al aumento del consumo nacional.
Con todo, aunque el banco germano cree que las empresas de gran capitalización seguirán ofreciendo un buen rendimiento en EEUU y Europa y tendrán unas perspectivas de rentabilidad decentes a largo plazo, considera que los inversores podrían plantearse la posibilidad de añadir pequeñas y medianas empresas, ya que se espera que el entorno cambiante de los tipos de interés y un aumento del crecimiento en 2025 impulsen sus beneficios, más sensibles a la evolución de los tipos de interés y al crecimiento.
"Las próximas elecciones presidenciales de EEUU podrían introducir incertidumbres a corto plazo en los mercados globales a finales de este año y, potencialmente, conducir a cambios sectoriales en función del resultado de las elecciones. Además, los riesgos geopolíticos derivados de la crisis de Oriente Medio y del conflicto entre Rusia y Ucrania pueden desencadenar una mayor volatilidad. En general, esperamos más periodos de volatilidad en el futuro, ya que la gran moderación y la era de los tipos de interés negativos han terminado", comenta el banco en su informe.
RENTA FIJA: NORMALIZACIÓN DE LAS CURVAS
Después de más de dos años de inversión, la curva de tipos del gobierno de EEUU se está normalizando, ya que los tipos han caído más rápido en el extremo más corto que en el más largo. Sin embargo, a juicio de Deutsche Bank, esto no significa el fin de los rendimientos elevados. Prevé un ciclo de recorte poco profundo, ya que es probable que la economía se acelere el próximo año, limitando la caída de las rentabilidades. Además, la vuelta del debate sobre el techo de deuda y el riesgo de un gasto fiscal continuado deberían hacer aumentar la prima en los plazos más largos (objetivo de rentabilidad Treasury a 10 años en septiembre de 2025: 4,05%; objetivo de rentabilidad a 2 años: 3,60%).
"Esperamos más periodos de volatilidad en el futuro", avisa al banco alemán
Al igual que en EEUU, en la zona euro se han logrado avances significativos en el control de la inflación. Sin embargo, el crecimiento ha sido lento hasta la fecha. Esto debería permitir que el BCE continúe relajando su política monetaria, lo que ayudará a que la curva de tipos del Bund incremente su pendiente, que está a punto de normalizarse, comenta Deutsche Bank. Es probable que las rentabilidades a largo plazo sigan siendo elevadas debido a los desequilibrios fiscales en las principales economías, junto con la volatilidad política puntual (objetivo de rentabilidad Bund a 10 años en septiembre de 2025: 2,25%; objetivo de rentabilidad a 2 años: 2,00%).
MAYOR CRECIMIENTO ECONÓMICO EN 2025
Dice Deutsche Bank que la economía de EEUU sigue siendo robusta, con un crecimiento anualizado del 3% en el segundo trimestre, impulsado por un consumo sólido. El banco espera que el crecimiento se modere un poco y luego recupere lentamente el impulso debido a la solidez del consumo privado y la inversión, así como al elevado gasto público. Para 2024 en su conjunto, prevé que el PIB se expanda un 2,4% y un 1,7% en 2025. En cuanto a la inflación, estima una tasa de inflación media del 2,3% para 2025 en su conjunto.
En la zona euro, el PIB real aumentó un 0,2% trimestral en el segundo trimestre, frente al 0,3% observado en el primer trimestre. Los datos indican que la economía de la región aún no se está recuperando significativamente. Sin embargo, la tasa de desempleo cayó al 6,4% en julio, su nivel más bajo desde el inicio de la serie a mediados de la década de 1990. "Dada la rigidez del mercado laboral, esperamos que el consumo privado sea la columna vertebral de un ligero aumento del crecimiento económico en la región y que el PIB se expanda un 0,7% en 2024 y un 1,0% en 2025. En general, el crecimiento potencial de la zona euro es muy bajo y no permite tasas de crecimiento más fuertes", afirma Deutsche.
En cuanto a la inflación, estima que alcance un promedio del 2,3% el próximo año y que el BCE reduzca el tipo de la facilidad de depósito hasta el 2,5 % en septiembre de 2025.
Respecto a otras economías, anticipa que, en 2025, la inflación y el crecimiento del PIB de Japón alcancen un promedio del 2,0% y del 1,2%, respectivamente. El BoJ podría elevar con precaución los tipos oficiales del 0,25% actual al 0,75% en los próximos doce meses, añade.
Para China, Deutsche Bank prevé un crecimiento del PIB del 4,8% en 2024 y del 4,4% en 2025, y una inflación media del 1,7% en 2025.
MATERIAS PRIMAS: EL ORO BRILLA
Dice el banco que la incertidumbre geopolítica sigue siendo un factor clave y podría empujar potencialmente a los precios del petróleo hacia arriba. Fija un objetivo del Brent a septiembre de 2025 en 80 dólares el barril.
Asimismo, espera que el aumento de los déficits fiscales, junto con el incremento de la masa monetaria global, sigan siendo factores alcistas para el oro. Además, ve probable que los bancos centrales continúen comprando oro para diversificar sus reservas extranjeras, y que los inversores minoristas de Asia sigan centrándose en el oro como activo. Establece un objetivo para el metal precioso, para septiembre de 2025, en 2.810 dólares la onza.
Finalmente, los precios del cobre siguen siendo moderados debido a la mayor debilidad económica de China. Sin embargo, los sólidos indicadores de demanda física para China están empezando a volver a ocupar el centro de atención. Deutsche Bank estima un precio objetivo para el cobre en septiembre de 2025 de 10.000 dólares la tonelada.