Texas está siendo devastada por un inusual temporal que está dejando temperaturas mínimas muy bajas y esto está provocando una crisis energética que ha paralizado el sistema eléctrico, elevando el precio de la energía a niveles récord. Sin embargo, el crudo estadounidense está dando muestra de signos de caída.
Cerca de 5 millones de personas desde Dakota del Norte hasta Texas se han quedado sin suministro de energía en medio de una ola de frío que ha batido récords de temperatura diaria. Los administradores de las redes energéticas no pueden decir exactamente cuándo terminarán los apagones, mientras el pronóstico de frío intenso se mantiene hasta el miércoles. Además del impacto humano, el frío está causando estragos en la propia industria energética.
Hasta el mismo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aprobado una declaración de emergencia para Texas, poniendo más recursos a disposición del estado.
Mientras tanto, la producción de petróleo en EEUU cayó de 1,5 millones a 1,7 millones de barriles por día, lo que ha provocado que los precios del crudo coticen por encima de los 60 dólares el barril por primera vez en más de un año, con los futuros del West Texas Intermediate subiendo hasta un 2,5%.
La caída de hasta un millón de barriles en el suministro diario son temporales y los niveles superiores a 60 dólares parecen atractivos, señalan desde FXStreet, que añaden que una corrección a la baja podría fácilmente entrar en acción y tirar los precios por debajo de los 55 dólares por barril, algo que no debería dañar la tendencia positiva a mediano plazo de los precios del petróleo.
