La guerra comercial, la crisis en Turquía y la desaceleración de la economía china están haciendo mella en las materias primas, sobre todo en el cobre, que desde que comenzara agosto pierde cerca de un 8% de su valor. Esta caída, sumada a la del 20% que acumula en 2018, hace que este metal, llamado Dr. Cobre por su poder predictivo sobre la economía, cotice en mínimos del año.
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El descenso que está viviendo el cobre este mes se debe sobre todo al desplome que la materia prima ha sufrido esta semana. En apenas cuatro días ha caído casi un 6%. Aunque la sesión más dura fue la del martes, cuando el cobre retrocedió más de un 3,5%, su mayor caída registrada en un día desde noviembre de 2016. Un día después, el miércoles, el metal se dejaba por el camino el nivel de los 6.000 dólares, algo que no ocurría desde julio del pasado año.
La peor sesión fue la del martes, cuando el cobre retrocedió más de un 3,5% y perdía los 6.000 dólares
La incertidumbre que se vive estos días en la mina más grande del mundo ante una posible huelga en BHP Billiton, uno de sus principales operadores, está afectando al cobre. Según las últimas informaciones, el sindicato de la compañía minera Escondida ha llegado a un acuerdo con la empresa sobre las condiciones laborales.
La propuesta tendrá que ser ahora votada por los trabajadores, que de aceptar evitarían la huelga en el yacimiento. El año pasado, Escondida pasó por una huelga de más de 40 días, lo que supuso una caída de la producción cercana al 8%.
La oleada de ventas en los mercados emergentes que se están registrando estos días han impulsado al dólar en contra de las materias primas. "Los mercados emergentes son la principal fuente de crecimiento de demanda de metales y ahora hay muchas dudas respecto a su situación", explican desde Commerzbank. Mientras, los expertos de Alphavalue reconocen los "vientos en contra" del cobre a corto plazo.
"Una creciente guerra comercial y la apreciación del dólar estadounidense pesan sobre el metal" y "es probable que el dólar se mantenga fuerte", estiman en WisdomTree . "El cobre es ampliamente considerado como un referente para la economía mundial, por lo que un precio débil es motivo de preocupación", aseguran desde AJ Bel. "A todo el mundo le gusta el cobre, pero cuando cae, todos quedan afectados", afirman analistas de Liberum Capital.
Al cobre se le considera un indicador adelantado de las tendencias económicas futuras
La guerra comercial entre varios países por la imposición de aranceles y las medidas colaterales, la crisis que está sufriendo Turquía y su divisa y las señales de desaceleración de la economía en China (el país es el principal comprador de esta materia prima) tienen bastante que ver con las descensos repentinos del cobre estos últimos días. Los estudios apuntan a que es probable que estos acontecimientos tengan consecuencias en el crecimiento económico global y, por lo tanto, la demanda de materiales industriales.
Al cobre se le considera un indicador adelantado de las tendencias económicas futuras, ya que se utiliza en muchos sectores diferentes, desde la construcción de viviendas a productos de consumo.
El año pasado, este metal se disparó casi un 32%, empujado por el optimismo de los inversores, que apostaban por un crecimiento económico sincronizado en todo el mundo. Los analistas de Citi creen, sin embargo, que el cobre es "una oportunidad de compra a más largo plazo".