La crisis financiera está haciendo que las firmas se replanteen sus estrategias de inversión en bolsa rápidamente para intentar capear el temporal. Este es el caso de Citi, que ha anunciado, en lo que respecta a la renta variable europea, que rebaja bancos y eleva tecnológicas porque la rápida respuesta de las autoridades a los acontecimientos "no ha conseguido calmar al mercado".
El Gobierno, la autoridad suiza supervisora del mercado financiero (Finma) y el Banco Nacional Suizo (SNB, por sus siglas en inglés) actuaron en conjunto la semana pasada para rescatar a Credit Suisse, con la ayuda inestimable de UBS. Según el SNB, se ha logrado poner fin a la crisis, pero los mercados no lo ven tan claro.
Citi tiene en cuenta esta situación de inestabilidad bancaria para tomar su decisión estratégica de recortar bancos, al tiempo que la justifica explicando que la atención se irá desplazando paulatinamente de unos tipos más altos a un PIB más bajo y un deterioro de los fundamentales.
"Nuestra estrategia sectorial tiene un sesgo defensivo. Bajamos la calificación de bancos y subimos la de las tecnológicas", remarca.
Asimismo, Citi ha recortado el objetivo para el Stoxx 600 (hasta 445 puntos desde 475 puntos) para reflejar esos riesgos a la baja del crecimiento y de un entorno de mercado volátil.
VENDA BANCOS ANTE CUALQUIER REPUNTE
Morgan Stanley tampoco se mostraba muy partidario de los bancos hace unos días y recomendaba vender entidades financieras ante cualquier repunte en plena crisis del sector tras la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB).
Citi ha recortado el objetivo para el Stoxx 600 hasta 445 puntos desde 475 puntos
Tras haber 'sobreponderado' estos valores desde septiembre, ahora "tenemos que reconocer que el caso de inversión para el sector hoy en día no es tan atractivo como lo era antes, incluso aunque las valoraciones son más bajas".
"Somos reacios a rebajar la calificación del sector, ya que vemos margen para que surja volatilidad tanto al alza como a la baja (por ejemplo, a partir de respuestas políticas y/o un rebote en los rendimientos de los bonos)", comentan los estrategas de Morgan Stanley. Sin embargo, se muestran tajantes: "Vemos más incertidumbre en el futuro y buscaríamos reducir la exposición ante cualquier repunte material".
Berenberg tampoco rebaja al sector bancario y va más allá en su visión positiva al considerar que éste es una opción de inversión interesante por la solidez del balance de las entidades pese a la crisis. "El sector bancario sigue obteniendo buenos resultados debido a la valoración y al apoyo fundamental", reconoce.
ESTREGIA DEFENSIVA
El contexto actual de mercado no favorece a los bancos en particular, y tampoco a la renta variable en general. Hay un exceso de volatilidad, infinidad de catalizadores potencialmente negativos (desde las subidas de tipos de los bancos centrales hasta nuevas posibles víctimas de la crisis bancaria, sin olvidar que para muchos la situación con Credit Suisse y First Republic, en el ojo del huracán, no se ha solucionado por mucho que se hayan tomado medidas).
Este contexto hace muy complicado afrontar la operativa bursátil sin optar por ese "sesgo defensivo" al que se refiere Citi.
Berenberg cree que hay que asumir "más equilibrio" en las carteras y apuesta también por incrementar la exposición a títulos defensivos. "Seguimos manteniendo nuestra inclinación defensiva", afirma igualmente Mathieu Racheter, responsable de análisis de renta variable de Julius Baer.
Sin embargo, desde Julius Baer consideran que los valores de crecimiento parecen ahora más atractivos en un escenario de inflación máxima y menores rendimientos de los bonos.
"Dentro de los valores de crecimiento, nos quedaríamos con los de gran capitalización, con flujo de caja y beneficios positivos. Las perspectivas para los valores de crecimiento no rentables siguen siendo complicadas, ya que muchos dependen de la captación de capital externo para seguir siendo solventes", explica Racheter.