
"Creemos que el mercado podría estar subestimando significativamente el impacto de los aranceles recíprocos estadounidenses del 2 de abril sobre el crecimiento económico y los precios de las materias primas, y recomendamos encarecidamente a los clientes que contraten protección contra resultados adversos, o aumenten exposición" a los activos que pueden verse beneficiados.
Es la visión de los estrategas del banco estadounidense Citi, de cara al denominado ya como 'Día D' arancelario.
"El impacto de los aranceles recíprocos del 2 de abril sobre el crecimiento global; y el impulso de Estados Unidos para reducir el déficit presupuestario público (bajista para el crecimiento en EEUU) respaldan nuestra perspectiva alcista para el Oro durante los próximos 3 meses; y nuestra perspectiva bajista para el petróleo en 2025", relatan estos expertos.
En este sentido, aconsejan comprar oro, ya que han elevado su previsión para la onza del metal precioso hasta 3.200 dólares, desde su anterior previsión de 3.000 dólares (nivel que superó la semana pasada).
Y sobre los metales preciosos en general, indican que los "precios de cobre, plata y platino están significativamente infravalorados".
EL PETRÓLEO CAERÁ
En paralelo, recomiendan cubrir o cancelar posiciones alcistas sobre el petróleo, ya que anticipan caídas para el crudo Brent hasta niveles de 60-63 dólares "en el segundo semestre de 2025".
"Creemos que el presidente Trump desea, necesita y persistirá en su esfuerzo por reducir los precios del petróleo (incluyendo posibles subsidios petroleros internos y recortes de impuestos) para mitigar el impacto de los aranceles sobre la inflación y ayudar a reducir los tipos de interés", afirman.
MÁXIMA INCERTIDUMBRE POLÍTICA
Según Citi, nos encontramos en un escenario de "máxima Incertidumbre política", ya que "la economía global está sintiendo los efectos de una marcada transición en las políticas económicas estadounidenses".
"Con la administración Trump al mando, la postura estadounidense sobre diversos temas, como aranceles y comercio, impuestos, regulación y desarrollos geopolíticos, ha cambiado notablemente. Sin embargo, muchos de los detalles y especificidades de estas políticas aún están por revelarse", explican.
"Ante esta incertidumbre política", constatan que "los indicadores de confianza económica estadounidense han retrocedido, y es justo decir que el impulso al optimismo tras las elecciones de noviembre se está desvaneciendo".
"La buena noticia", añaden, "es que los datos macro de Estados Unidos se han mantenido relativamente sólidos, y el crecimiento en el resto del mundo se mantiene firme".
APUESTA POR EUROPA
En cualquier caso, debido al menor crecimiento económico previsto en EEUU a corto plazo por el reseteo económico de la Administración Trump, junto a un sentimiento mucho más negativo hacia las grandes tecnológicas americanas, estos estrategas apuestan por la renta variable europea y la china, en lugar de Wall Street.
Sobre Europa, afirman que "los cambios radicales en las políticas europeas podrían alterar la trayectoria económica de la región" y justificar valoraciones bursátiles más elevadas.
"En un escenario optimista pero plausible, nuestro análisis sugiere que el múltiplo PER promedio a largo plazo de Europa, de 14 veces, podría eventualmente ascender a 16 veces, lo que representa una recalificación del 10-15% con respecto a los niveles actuales", argumentan.
"Esto se puede lograr mediante un mayor crecimiento esperado de los beneficios y una menor Prima de Riesgo de Renta Variable (PRV)", indican.
Aunque precisan que "el proceso de recalificación podría llevar tiempo y casi con certeza se enfrentará a la volatilidad habitual del mercado bursátil, incluyendo los riesgos a corto plazo derivados de los aranceles y la desaceleración del crecimiento estadounidense".
"No obstante", concluyen, "el cambio en la historia de Europa podría proporcionar un factor impulsor más duradero (e idiosincrásico) para un rendimiento superior del mercado de valores".