La decisión que este jueves tome el Banco Central Europeo (BCE) será clave para los mercados financieros, que se encuentran muy preocupados por el surgimiento de una crisis bancaria global, tras la caída de varios bancos en Estados Unidos y los problemas de Credit Suisse.
Si hace cuatro días el consenso esperaba claramente una subida de 50 puntos básicos por parte del BCE y un mensaje agresivo contra la inflación de cara a las próximas reuniones, ahora esas expectativas se han reducido de manera importante.
Los expertos de Bank of America barajan dos escenarios. En el primero, el BCE sube tipos 50 pb, según lo esperado; pero en el segundo la subida se reduce hasta 25 pb, o incluso no se produce. "Pensamos que el primer escenario es más probable, debido a que la intervención del Banco Nacional de Suiza ha proporcionado cierta estabilización", afirma Rubén Segura-Cayuela, economista jefe de Bank of America para Europa.
No obstante, BofA espera que el BCE lance un mensaje claro sobre su capacidad para garantizar la estabilidad financiera y las posibles acciones que puede tomar si es necesario. "Pensamos que el BCE necesita señalar que está preparado para utilizar sus herramientas y garantizar la estabilidad financiera", comenta este experto. "El mensaje tiene que ser muy claro para que soporte una subida de 50 pb", añade.
CINCO MEDIDAS PARA APOYAR A LOS MERCADOS FINANCIEROS
Entre las medidas que puede anunciar el BCE, Bank of America menciona las siguientes:
1. Operaciones de liquidez: no tendrían que llevar ningún estigma para aportar confianza.
El BCE puede extender los vencimientos de las subastas de liquidez y proporcionar más ventanas para que los bancos acceden a más financiación, si es necesario.
2. Detener, o incluso revertir, la eliminación gradual de las medidas de relajación de las garantías.
3. Ampliar el alcance de la flexibilidad del PEPP, el programa de emergencia de compra de bonos durante la pandemia, especialmente para apoyar los bonos privados.
4. Utilizar el Instrumento de Protección de Transmisión (TPI) para bonos corporativos. Aunque esta herramienta no ha sido utilizada y el BCE solo la pondría en práctica si tuviera lugar una ampliación muy importante de los diferenciales de la deuda periférica, algo que, por el momento, no está ocurriendo.
5. Señalar, al menos, más cautela sobre el camino para el endurecimiento cuantitativo (QT) después de junio. El BCE puede optar por ser conservador en este sentido, y no anticipar de momento si ampliará su programa QT a partir de julio.