Las bolsas asiáticas han acabado este lunes mixtas, con una mezcla de sentimientos entre los inversores. Solo los mercados japoneses han terminado en rojo a la espera de la reunión de tipos del Banco de Japón (BoJ) que arranca este martes y cuyo resultado se conocerá el miércoles, y no se han dejado llevar por las buenas sensaciones que sí han despertado en otros parqués de la región los datos de la inflación de Estados Unidos conocidos la pasada semana.
Las expectativas de enfriamiento de la inflación en EEUU han animado a muchos de los inversores asiáticos. Así, en la China continental, el Shenzhen Component ha subido un 2,25%, liderando las ganancias en el conjunto de la región. El Shanghai Composite ha avanzado un 1,44%, ya que los precios de la vivienda siguieron bajando en diciembre (cayeron un 1,5% interanual en el último mes del año). Y el índice Hang Seng de Hong Kong ha ganado un 0,74%.
Y todo pese a que China ha actualizado sus datos sobre el coronavirus, reconociendo ahora casi 60.000 fallecidos en el último mes, desde que se levantó la política 'cero-Covid', cifras muy alejadas de las reportadas anteriormente y que ha comunicado tras las críticas recibidas por parte de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por su parte, en Australia el S&P/ASX 200 ha subido un 0,9%, mientras que el Nikkei 225 de Japón ha caído un 1% y el Topix ha cedido un 0,61%. En Corea del Sur, el Kospi ha avanzado 0,2% y el Kodaq ha ganado un 0,62%.