- El Banco de Japón deja sin cambios los tipos en el -0,1% pero anuncia cambios en su programa QE
- Alzas generalizadas, aunque más moderadas, en el resto de índices asiáticos
Jornada de subidas generalizadas en las principales bolsas asiáticas, con Tokio como protagonista. El Nikkei se dispara después de la reunión del Banco de Japón (BoJ), que deja los tipos en el -0,1% pero anuncia cambios en su programa de compra de activos (QE) que han tumbado al yen. La divisa japonesa se deprecia un 1% frente al dólar y un 0,8% respecto al euro.
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Este movimiento a la baja, junto al propio Banco de Japón, ha impulsado las cotizaciones de la Bolsa de Tokio. Así, su principal selectivo cierra con una revalorización del 1,91%. El índice de bancos japoneses cotizados, por su parte, se dispara casi un 7% en su mayor alza desde el 29 de julio.
Un optimismo que se ha extendido al resto de parqués. El Shanghai Composite de China se anota un 0,3%, el Kospi de Corea del Sur un 0,4%, el Hang Seng de Hong Kong se revaloriza casi un 0,8% y el ASX 200 de Australia avanza un 0,75%.
PROTAGONISMO DEL BANCO DE JAPÓN
El BoJ comenzará a comprar bonos japoneses a 10 años, que tienen un rendimiento cercano al 0%
La institución gobernada por Haruhiko Kuroda deja los tipos sin cambios, en el -0,1%, pero anuncia modificaciones en la composición de su particular QE con el objetivo de evitar una disminución de los tipos de interés a largo plazo en la economía. De esta forma, no modifica la cuantía pero sí incide en provocar un impacto diferente en la curva de rendimientos de los tipos, al poner el foco en el largo plazo en un nuevo intento por impulsar los precios y el crecimiento, algo que apenas ha conseguido hasta ahora con el resto de estímulos monetarios.
Así, el BoJ comenzará a comprar bonos japoneses a 10 años, que tienen un rendimiento cercano al 0%. Este anuncio, aumenta las expectativas de que estos niveles se mantengan durante mucho tiempo. La decisión se ha producido con siete votos a favor y dos en contra.
La institución gobernada por Kuroda también ha eliminado el objetivo de 80 billones anuales como tal, aunque ha asegurado que seguirá ejecutando el programa con la misma cuantía.