El Gobierno de China no ha logrado convencer a los inversores este martes con sus esperados estímulos fiscales para impulsar la actividad económica en el gigante asiático.
El presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, Zheng Shanjie, ha anticipado varias medidas en rueda de prensa para impulsar la economía, pero no ha ofrecido novedades relevantes a los inversores.
Shanjie ha indicado que China acelerará la emisión de bonos especiales para los gobiernos locales y prometió que el Gobierno seguirá emitiendo este tipo de bonos durante el próximo año.
Además, a finales de mes se publicará un plan de inversiones valorado en 100.000 millones de yuanes (14.000 millones de dólares) previsto para 2025. Aunque las novedades quedaron reducidas a este anuncio, lo cual ha decepcionado a los inversores.
En este sentido, el índice bursátil Shanghai Composite, que había permanecido cerrado casi toda la semana pasada por la 'Semana Dorada', ha reducido su avance inicial del 10% al 3%. Además, el Hang Seng de Hong Kong registra fortísimas pérdidas superiores al 7%.
Zheng también ha comentado que China tiene "plena confianza" en alcanzar el objetivo de crecimiento económico anual del 5%, aunque muchos analistas como los de Bank of America dudan de que se pueda conseguir sin estímulos fiscales más potentes.
El funcionario también prometió más medidas para apoyar el mercado inmobiliario e impulsar el gasto interno, pero su falta de detalles ha defraudado las expectativas del mercado.
"UNA PISTOLA DE JUGUETE"
"Se suponía que la conferencia de prensa del martes del principal planificador económico de China, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, sería el gran momento, aquel en el que Pekín lanzase una bazuca de estímulo. En cambio, fue más bien una pistola de juguete", explica Stephen Innes, gestor de SPI Asset Management.
"Si bien los funcionarios hicieron declaraciones de palabra sobre el logro de sus objetivos económicos y prometieron un vago 'apoyo adicional', no hubo un estímulo significativo. ¿La reacción del mercado? Decepción inmediata. Las acciones de Hong Kong pasaron del auge a la caída en un instante, dejando a los operadores luchando por averiguar qué sería lo próximo", añade este experto.
"Está claro que el mercado quería más, y la renuencia de Pekín a lanzar un paquete mayor está generando serias dudas sobre la sostenibilidad del rally. Con el apetito por el riesgo global ya en terreno inestable, la falta de acción decisiva de China podría ser el broche que haga estallar la burbuja", considera Innes.
"Puede que se esté avecinando un momento histórico para las acciones chinas, pero en lugar del combustible para cohetes que esperaban los inversores, todo lo que están recibiendo es el equivalente en el mercado a un refresco sin gas del día anterior. Los operadores están observando de cerca, pero sin un compromiso serio de los responsables políticos, es posible que este repunte ya haya tocado techo", concluye este gestor.
"SE ESPERABA UN ANUNCIO MÁS POTENTE"
"El mercado esperaba un anuncio más potente tanto en importe como en diseño. China moviliza un importe muy reducido de fondos (0,2% del PIB ) que, además, anticipa del presupuesto de 2025. Por tanto, no supone en agregado un aumento de recursos, sino simplemente el anticipo de los ya esperados para el próximo ejercicio", argumentan los analistas de Bankinter.
"Este anuncio se suma a los estímulos monetarios anunciados a finales de septiembre (recorte del coeficiente de reservas, bajada de tipos…), cuya magnitud y eficacia también resulta discutible (importe similar en términos relativos, 0,2% PIB)", señalan.
"Nuestra opinión sobre China se mantiene inalterada y continúa siendo negativa. Consideramos las medidas insuficientes para lograr estimular una economía afectada por una fuerte crisis inmobiliaria, un nivel de consumo interno muy deprimido y fuertes tensiones geopolíticas que amenazan sus exportaciones hacia regiones clave (EEUU o Europa)", concluyen.