La mayoría de las bolsas asiáticas han cerrado este lunes la primera sesión de la semana con caídas. El miedo a la recesión vuelve a pesar entre los inversores, y aumentan las expectativas de que los bancos centrales de todo el mundo sigan endureciendo sus políticas monetarias. Precisamente esta jornada han sido protagonistas tanto el Banco Central de China (PBoC por sus siglas en inglés), que ha decidido mantener los tipos de interés a medio plazo, como el Banco de Japón, que ha confirmado que mantendrá su política ultra laxa para garantizar que se alcanza el objetivo de inflación del 2%.
Este lunes el Nikkei 225 ha acabado con una caída del 1,25%, mientras que el Topix ha perdido un 0,93%. El índice Hang Seng de Hong Kong, por su parte, se ha dejado un 0,62%,y el Hang Seng Tech ha bajado un 1,84%.
El Shanghai Composite de China continental ha logrado recortar las pérdidas que venía registrando y al final ha acabado con una ganancia del 0,2%, mientras que el Shenzhen Component ha subido ligeramente.
En Australia, el S&P/ASX 200 ha bajado un 1,4%. El Kospi de Corea del Sur también se ha logrado recuperar de las pérdidas anteriores y ha cerrado un 0,2% arriba. El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón ha terminado la jornada con pérdidas del 0,80%.
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Xi proclama los logros de la política 'cero Covid' de China y descarta relajar las medidasEl PBoC ha renovado los préstamos a medio plazo que vencían y ha mantenido el tipo de interés sin cambios por segundo mes, reforzando las expectativas de que las condiciones seguirán siendo flexibles para ayudar a la economía afectada por la pandemia. En concreto, ha mantenido el tipo de interés de los préstamos a medio plazo en el 2,75%, sin cambios respecto a la operación anterior.
Una decisión ampliamente criticada por los expertos de Pantheon Macroeconomics. "A pesar de la debilidad de la economía, el PBoC se abstiene de realizar una amplia flexibilización monetaria. Vemos esto como un reconocimiento implícito de que la política monetaria es en gran medida ineficaz para apoyar el crecimiento bajo las limitaciones actuales, especialmente los problemas del mercado inmobiliario y la política de 'cero Covid'. En otras palabras, China está atrapada en una trampa de liquidez", apuntan.
También dicen que "el recorte de los tipos también ejercería una mayor presión sobre el renminbi", por lo que esperan que China "se apoye en la política fiscal para gestionar el crecimiento, mientras que la política monetaria sólo desempeña un papel acomodaticio".
JAPÓN SE MANTIENE ULTRA LAXO
Por su parte, el Banco de Japón ha anunciado que mantendrá su política monetaria ultra laxa para garantizar que se alcance su objetivo de inflación del 2% de forma sostenible y estable. Así lo dijo el sábado el gobernador de la entidad, Haruhiko Kuroda.
"Como es probable que la inflación general de Japón caiga por debajo del 2% el próximo año fiscal, el Banco de Japón continuará con el alivio monetario", apuntó Kuroda en un seminario del G30.