China ha anunciado este jueves que duplicará su cuota de préstamos a los proyectos inmobiliarios no finalizados, hasta los 4 billones de yuanes (562.000 millones de dólares), para frenar la crisis del sector.
El ministro de Vivienda, Ni Hong, ha explicado las medidas del Gobierno, que se han situado por debajo de lo previsto y están provocando caídas en las empresas inmobiliarias que cotizan en bolsa.
"Los inversores estaban observando de cerca, esperando pasos detallados y viables, algo concreto a lo que aferrarse. Pero a medida que avanzaba la sesión informativa, quedó claro: los operadores no estaban entusiasmados", explica Stephen Innes, gestor de SPI Asset Management.
Otra medida anunciada es que la reurbanización de las ciudades también cobrará impulso, y un millón de 'aldeas urbanas' se incluirán en dichos planes.
"Seamos honestos. El problema inmobiliario de China no es algo que se pueda arreglar con unos pocos discursos y medidas a medias. Es una bomba de relojería que tardará años, tal vez incluso décadas, en desactivarse. No importa cuánto dinero o esfuerzo le dediquen, este problema no desaparecerá pronto", añade este experto.
Por otra parte, se espera que las tasas de interés de las hipotecas existentes caigan en promedio medio punto porcentual, beneficiando a 50 millones de hogares y 150 millones de residentes, según ha comentado Tao Ling, vicegobernador del banco central, en la misma conferencia de prensa.
En opinión de Stephen Innes, "la presión está alta, y mientras Pekín sigue tratando de estabilizar el barco, el mercado no está convencido. Las autoridades chinas están jugando a largo plazo, tratando de mantener a los inversores centrados en el panorama general: múltiples medidas de estímulo distribuidas en el tiempo, con un poco de apoyo sutil de las instituciones respaldadas por el estado".
Además, concluye Innes, "el presidente Xi Jinping ha hecho sonar la alarma, reuniendo a los funcionarios para que hagan todo lo posible en el último trimestre para cumplir con ese codiciado objetivo de crecimiento del 5%, instando a todos a 'implementar conscientemente' las políticas económicas existentes".