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La guerra de precios del petróleo, con esa actuación sorprendente de Arabia Saudí que ha hundido al crudo, se suma a la expansión del coronavirus por todo el mundo, especialmente por Europa. Difícil imaginar noticias tan negativas convergiendo al mismo tiempo y difícil imaginar que, ante semejante panorama, las bolsas puedan recuperarse a corto plazo, por mucho que se den rebotes puntuales como el de este martes.
"Es una carnicería absoluta y va a hacer falta una gran respuesta de los políticos para restaurar el orden", afirma Craig Erlam, analista de mercados de Oanda. "Como si los políticos y los inversores no estuvieran luchando lo suficiente para hacer frente a la rápida e impredecible propagación del coronavirus, ahora les llega el problema adicional del colapso de los precios del petróleo", añade. "Carnicería en los mercados. (...) La guerra de precios (del crudo) que ahora domina el mercado podría desatar una caída aún más pronunciada", advierten desde Monex Europe.
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Crash en el petróleo: se hunde un 20% ante una guerra de precios entre la OPEP y RusiaAnte esta tesitura, la actuación del Banco Central Europeo (BCE) de este jueves levanta más expectación que nunca. Hay mucho interés en ver qué piensa hacer Christine Lagarde. "A pesar de que el mercado descuenta un recorte de los tipos esta semana, el BCE podría reemplazar este instrumento por otros menos convencionales, como la compra de activos corporativos-donde el BCE enfrenta menos dificultades técnicas que con los bonos gubernamentales-; los préstamos a largo plazo TLTROs y otros", explican desde Monex.
Arabia Saudí ha decidido responder a la decisión de Rusia de no sumarse a un recorte de crudo de 1,5 millones de barriles diarios pactado por la OPEP la semana pasada con una medida sorprendente: anunciar descuentos masivos en sus precios de venta oficiales de crudo de abril y previsiblemente preparar un aumento de la producción por encima de la marca de 10 millones de barriles al día.
El petróleo cayó este lunes hasta los 30 dólares el barril, registrando su mayor desplome desde 1991. Las bolsas se hundieron, con fortísimos retrocesos en todos los valores, especialmente en las petroleras, cuyos dividendos están empezando a ponerse en duda. La rentabilidad de los bonos, por su parte, siguió descendiendo. Los inversores apuestas por activos refugio ante este panorama y la rentabilidad del bono a 10 años estadounidense se ha situado en el 0,3% por primera vez en la historia.
MANTENER LA SANGRE FRÍA HASTA LA CAPITULACIÓN
Bankinter cree que el BCE bajará este jueves su tipo de depósito en -10 puntos básicos, hasta -0,60%, y aplicará alguna medida de liquidez -TLTRO-. Sin embargo, más allá de las medidas que vayan tomando los organismos y los Gobiernos, desde el banco piden reflexionar sobre los principios de inversión y recordar que invertir no es especular. "La tentación de vender tiene un origen básicamente emocional. Pero cualquier estrategia de inversión dirigida por las emociones fracasará", avisan.
Desde la entidad recomiendan "respetar los tiempos estimados, evitando decisiones emocionales que puedan llevarnos a vender en el peor momento o casi en el peor momento". Aconsejan mantener la sangre fría hasta la capitulación del mercado, que creen no está lejos. "Marzo, estabilización y abril, rebote", auguran.
Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell, también cree que la "destrucción" que se vio en los mercados este lunes "podría sugerir que estamos pasando del pánico a la etapa de capitulación". Aun así, reconoce que "pensar en comprar en el mercado actual es sólo para los valientes" dado que queda una considerable incertidumbre sobre la propagación del coronavirus y su efecto en la economía.