¿Calma antes de la tormenta? Es la pregunta retórica que se hace Richard Hunter, director de mercados de Interactive Investor, sobre la situación actual de las bolsas mundiales.
Después del Lunes Negro del pasado 15 de agosto, cuando el Nikkei japonés se desplomó un 12,4%, los mercados han atravesado unas jornadas de elevada volatilidad, que sin embargo se ha ido reduciendo de manera importante en los últimos días.
"El Nikkei ha logrado recuperar una rentabilidad positiva en lo que va de año que equivale a casi un 9%, tras haberse recuperado de las violentas oscilaciones de la semana pasada. La próxima prueba llegará con la publicación de las cifras del PIB el miércoles, que agregarán más claridad al estado de la trayectoria de crecimiento del país", explica Hunter.
Por su parte, Wall Street "lucha por encontrar una dirección antes de lo que podrían ser unas jornadas decisivas, en las que se revelarán más pistas sobre la inflación y las ventas minoristas" en Estados Unidos, añade este experto.
"Queda por ver si el desempeño prácticamente estable" de las bolsas en los últimos días "es la calma antes de la tormenta, o si es simplemente un caso de inversores que se quedaron de brazos cruzados hasta que se conozcan los nuevos datos", opina Hunter.
Este martes, la primera referencia importante en EEUU ha sido el Índice de Precios de Producción, que ha subido menos de lo esperado y ha sido bien recibido por el mercado.
Aunque la principal referencia en materia de inflación será el IPC de julio en EEUU, que se publicará el miércoles. "Se espera que muestre una tasa anual de inflación sin cambios del 3,2%, con un repunte marginal al 0,2% mes a mes. Cualquier lectura por encima de estas estimaciones podría conducir a una mayor volatilidad y a preocupaciones de que la Reserva Federal (Fed) haya perdido la oportunidad de recortar las tasas de interés lo suficientemente pronto, lo que podría llevarnos a una zona de recesión", argumenta Richard Hunter.
"De manera similar", añade, "el dato de ventas minoristas del jueves tiene un peso real dada la importancia del consumidor para el crecimiento de EEUU. Junto a las cifras, que se espera que muestren un pequeño nivel de crecimiento, se publicarán los resultados de Walmart, que aportarán color al estado del consumidor, tanto en términos de actividad como de sentimiento".
Para este martes, también han sido relevantes las cuentas de la minorista Home Depot, que ha advertido sobre debilidad en las ventas ante la cautela del consumidor.
"Los datos publicados serán en cierta medida codependientes a la hora de fijar las expectativas de los inversores en los próximos meses, y los optimistas esperan que, en el mejor de los casos, la inflación se desacelere y el consumo se fortalezca", señala Hunter.
"Mientras tanto", concluye este experto, "el consenso está dividido entre un recorte del 0,25% y del 0,5% en la próxima reunión de la Fed en septiembre, dado que hay señales claras de que la economía se está desacelerando. Sin embargo, es la velocidad de la desaceleración lo que ha causado cierta consternación dada la débil cifra de empleo, lo que pone un énfasis adicional en cada señal económica que nos llega".
Todo ello sin perder de vista el posible ataque de Irán a Israel. Estados Unidos ya ha advertido varias veces que espera un "ataque significativo", lo que puede provocar una aversión al riesgo en el corto plazo, hasta comprobar hasta qué punto es agresiva la respuesta del régimen iraní.