Las últimas caídas registradas en las bolsas de todo el mundo, que tuvieron su punto álgido el 'Lunes Negro', han provocado pérdidas millonarias a muchos inversores, aunque algunos han sabido navegar la situación y han convertido la preocupación en beneficio, lo que lleva a los analistas de Schroders a cuestionarse qué inversores se han beneficiado de las correcciones.
Johanna Kyrklund, directora de inversiones del grupo y codirectora de Inversiones de Schroders, destaca que "hay tres tipos de osos en los volátiles mercados bursátiles y, al menos para un grupo de inversores, el nerviosismo ha traído algún beneficio".
Noticia relacionada
Mitsubishi Financial: "El sentimiento de riesgo es frágil y el yen sigue más débil""En lo que va de año, los participantes del mercado han estado valorando un escenario de 'Ricitos de oro' con una inflación contenida y un crecimiento económico positivo. Sin embargo, la reciente volatilidad ha puesto en duda la probabilidad de un aterrizaje suave", añade.
En primer lugar, esta analista se fija en el grupo de los fondos de cobertura macro (hedge funds), que "se están viendo afectados por la liquidación de las operaciones de 'carry trade' con yenes".
"El reciente cambio en la política del Banco de Japón y las expectativas de recortes de tipos de la Reserva Federal han socavado las expectativas del diferencial de tipos entre EEUU y Japón, lo que ha llevado a recortar posiciones en una serie de 'carry trades'. El impacto de estas operaciones debería desaparecer muy pronto", destaca.
El siguiente colectivo es el de "los seguidores de tendencias y a los traders sistemáticos", quienes "han ejecutado su primera oleada de operaciones, que es esencialmente una reacción al aumento de la volatilidad".
"Esta primera oleada suele ser muy rápida y está muy correlacionada entre las estrategias sistemáticas. En estos momentos, es probable que nos encontremos en la segunda fase, en la que las señales empiezan a variar, apuntando a un cambio de tendencia y a una menor correlación entre estrategias. Nuestro análisis sugiere que este grupo de inversores aún no está fuera de peligro", indica.
El último grupo lo forman los "inversores fundamentales", que "tienden a adoptar un enfoque más a medio plazo", por lo que "su atención se centra en evaluar si el riesgo de recesión está adecuadamente descontado en los mercados".
En líneas generales, Kyrklund considera que "esta reciente corrección elimina parte de la euforia de los mercados y mejora las perspectivas de rentabilidad de cara al otoño", si bien destaca que "las valoraciones no son lo suficientemente baratas como para justificar la compra de activos con independencia del resultado cíclico económico".
"Ahora que los mercados prevén entre cinco y seis recortes de tipos de 25 puntos básicos por parte de la Reserva Federal de aquí a finales de año, creemos que la valoración de los mercados ya empieza a parecer un poco exagerada", manifiesta.
¿CÓMO DEBEN POSICIONARSE LOS INVERSORES?
Ante esta situación, en la que la confianza todavía no ha regresado a los mercados, Dan Scott, director de Vontobel Multi Asset, sigue destacando el potencial de la renta variable, aunque no descarta que puedan producirse nuevas caídas en el futuro.
"Nuestro Comité de Inversiones está actualmente ligeramente sobreponderado en renta variable, con preferencia por valores de calidad seleccionados. Reconocemos que esta ligera sobreponderación no es ideal en el entorno actual, ya que no es posible descartar que se produzcan nuevas caídas a corto y medio plazo", asegura.
También recomienda 'sobreponderar' los "valores refugio, como la deuda pública y el oro", mientras que "la sobreponderación en bonos de mercados emergentes en divisa fuerte también se ha beneficiado del repunte de los bonos de la semana pasada". En el otro extremo, se encuentran "infraponderados en bonos de alto rendimiento y con grado de inversión".
Además, asegura que "para los inversores a largo plazo, la reciente corrección es más bien una oportunidad para comprar acciones de forma selectiva".
Los mercados se fijan ahora principalmente en el estado de la economía, aunque no quitan ojo a la Reserva Federal (Fed), de la que se espera un recorte de tipos en septiembre, aunque algunas voces piden una bajada de tasas antes de esa fecha, lo que podría disparar el sentimiento del mercado.
"En nuestra opinión, los últimos acontecimientos aumentan la presión sobre la Fed para que actúe. Como su próxima reunión oficial no está prevista hasta los días 17 y 18 de septiembre, los llamamientos a una reunión no programada de la Fed (y a una 'bajada de tipos de emergencia') son cada vez más fuertes. Estas medidas son raras, pero posibles", valora Scott.
En lo que respecta a la evolución de la economía, subraya que el escenario base de la gestora contempla una recesión este año, aunque prevé "que sea breve y poco profunda".
"En el pasado ya hemos señalado repetidamente que creemos que los mercados se muestran excesivamente optimistas sobre la economía estadounidense. Así lo refleja, por ejemplo, la Encuesta Global de Gestores de Fondos de Bank of America, según la cual la mayoría de los encuestados (68%) espera un "aterrizaje suave" de la economía, es decir, una vuelta de la inflación al objetivo del 2% de la Fed sin recesión", concluye.