Las bolsas de la región Asia-Pacífico se han teñido de rojo este miércoles, a la espera de la gran cita macroeconómica de la semana: la inflación de Estados Unidos. La primera economía del mundo dará a conocer su IPC hoy, y el dato será clave para ver cuál será el camino a seguir por la Reserva Federal (Fed) los próximos meses.
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De hecho, el consenso espera que la inflación estadounidense haya aumentado un 0,4% intermensual en abril, y un 5% interanual. Los precios subyacentes, que excluyen los componentes volátiles de los alimentos y la energía, pueden haber subido un 0,4%.
Hasta conocer si estas estimaciones se cumplen, los inversores se han dejado llevar por la incertidumbre y las ventas se han impuesto en la región. En concreto, el S&P/ASX 200 australiano ha caído un 0,12% para cerrar en 7.255,7 después de que el país presentara su presupuesto el martes por la noche. Australia registró su primer superávit presupuestario desde 2008.
Por su parte, en Japón también ha predominado el rojo. El Nikkei 225 ha bajado un 0,41% y ha cerrado la jornada en 29.122,18 puntos, mientras que el Topix se ha dejado 0,55% y ha terminado en 2.085,91 enteros.
El Kospi surcoreano ha perdido un 0,14% y el Kosdaq también ha caído, un 0,2% en su caso, a pesar de que la tasa de desempleo del país ha bajado al 2,6% en abril. Y el índice Hang Seng de Hong Kong ha retrocedido un 0,72%.
¿Y en China? Allí los inversores también están a la espera del dato de inflación del país, que se conocerá este jueves. El Shanghai Composite ha caído un 1%, mientras que el Shenzhen Component ha registrado pérdidas menores, del 0,53%. El consenso de analistas espera que el IPC chino siga cayendo en abril hasta el 0,3%, lo que supondría el tercer mes consecutivo de descensos y la cota más baja desde febrero de 2021, cuando la inflación se situó en el -0.2%.
Cabe recordar que la inflación china se situó en el 0,7% en marzo, tras descender desde un máximo del 2,1% en enero.
