Los inversores han aprovechado la vuelta de las vacaciones para reconfigurar sus carteras de cara a la última parte del año, que promete ser muy movida. Y es que los factores macroeconómicos van a seguir pesando, y mucho, en la economía y los mercados. Ahora más que nunca es vital elegir con cuidado los activos por los que apostar, y tener muy claro qué es lo que se busca con cada uno de ellos. Por eso los expertos lanzan una advertencia: todos aquellos que quieran obtener una alta probabilidad de ganancias en estos meses deberían alejarse del oro.
Así lo apuntan los analistas de RBC Capital Markets en su último informe sobre el metal precioso, en el que analizan las perspectivas para lo que queda de 2022. "Para aquellos que buscan una alta probabilidad de ganancias absolutas en los precios hasta finales de este año, no creemos que el oro sea su activo en este momento", destacan estos expertos, que no obstante esperan que el oro sea "tenaz", aunque no tendrá demasiado recorrido.
Como explican, "el principal riesgo al alza para los precios del oro reside en una recesión y una inflación que resulten imposibles de domar", y ese no es su escenario base. Apuntan que los esfuerzos de los bancos centrales mundiales por contener la inflación, con subidas agresivas de los tipos de interés, ayudarán a detener el avance desbocado de los precios. Eso sí, provocará una recesión en muchas de las economías, aunque en cualquier caso la situación podrá controlarse.
Sin embargo, destacan los estrategas del banco de inversión canadiense, precisamente esa es la razón por la que recomiendan el oro como una "superposición de riesgo". "Siguen existiendo numerosas incógnitas y agudos riesgos geopolíticos con la actual guerra de Rusia en Ucrania y el aumento de las tensiones entre Estados Unidos y China. El oro es una cobertura de alta calidad y liquidez, así como un complemento de riesgo, y eso debería ser razón suficiente para hacer una asignación", comentan desde RBC.
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Julius Baer: "El conflicto Rusia-Ucrania no desencadenará un ciclo alcista en el oro"Eso sí, insisten, siempre que no se busque la mencionada alta probabilidad de ganancias de aquí a final de año. Y es que estos analistas estiman que el oro acabará el año instalado en los 1.773 dólares por onza, es decir, muy cerca de los niveles en los que cotiza actualmente.
Ese es su escenario medio, el que consideran más probable. "Los riesgos son, de hecho, riesgos a la baja hasta finales de año" dada la dirección de los tipos de interés, que van a seguir subiendo, y la fortaleza del dólar, apuntan. Y por eso creen que el metal precioso terminará 2022, en todo caso, en torno a esta cifra, que por cierto está muy lejos de los 1.944 dólares que le otorgan en su escenario más elevado.
Precisamente el oro, recuerda RBC, ha actuado como un buen refugio en casos de elevada inflación, pero en la actualidad el endurecimiento monetario que están llevando a cabo los bancos centrales, unido a la fortaleza del 'billete verde' no le están dejando posicionarse como tal. Por eso, señalan los expertos del banco holandés, el oro no está subiendo como muchos podrían esperar que hiciese.
"Aunque es evidente que una parte del mercado considera que el oro está muy infravalorado, diciendo que debería estar mucho más alto en un entorno inflacionista como este, volvemos a advertir que no hay que centrarse solo en esa métrica. No es que el oro no sea una buena cobertura contra la inflación, simplemente no es la mejor cobertura de la inflación, o más exactamente, no es la más consistente", destacan.
EL PAPEL DEL ORO ANTES Y AHORA
También remarcan que el oro "es un activo impulsado por las perturbaciones, ya sean financieras, económicas, políticas, geopolíticas, etc., que pueden tener y tienen un impacto". Hasta ahora la alta inflación había empujado y arrastrado al oro en línea con la sorpresa del mercado frente a las expectativas, pero hoy por hoy queda claro que "no se está moviendo necesariamente como una cobertura contra la inflación, sino que se mueve en términos de lo que la inflación significa para la política de la Reserva Federal (Fed) en su intento de controlarla".
Por eso creen que el hecho de que el banco central estadounidense siga manteniendo una línea dura para controlar la inflación "seguirá pesando sobre el oro, en lugar de impulsarlo al alza simplemente porque la inflación es alta". Por eso apuntan que "haría falta otra crisis o deterioro, y no cualquiera, sino una del nivel de Rusia invadiendo Ucrania para que nuestro escenario alto superara significativamente a nuestro escenario medio en la carrera de probabilidad para el resto del año".
También remarcan que el oro "lo hace mejor mejor cuando los fundamentos de la inflación se ven más a través de una lente monetaria que con la óptica de los recursos naturales y de la cadena de suministro de hoy en día". No ven al oro como una "cobertura contra la inflación quebrada", como señalan algunos: "No creemos que esté roto, solo pensamos que no es la mejor cobertura ni la más consistente para el actual IPC", insisten, que se ha visto impulsado por las consecuencias de la guerra en Ucrania.