El barril de Brent se ha hundido un 25% tras el crash del West Texas. La referencia para Europa ha perdido los 20 dólares después de que el barril referencia en EEUU entrara en terreno negativo este lunes por primera vez en su historia.
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La crisis del coronavirus ha llevado a una destrucción de demanda sin precedentes en el oro negro. La Agencia Internacional de Energía ha advertido de que la demanda mensual de petróleo en abril puede ser de 29 millones de barriles menos que la de hace un año, cayendo hasta niveles de 1995.
"Incluso con los recortes productivo de la OPEP y sus aliados el 1 de mayo, las próximas 4-6 semanas van a ser de gran estrés para los inventarios de petróleo", auguran los expertos de Citi.
El West Texas está aún peor que el Brent y se agarra a sus futuros como tabla de salvación. Los futuros de mayo del barril de referencia en EEUU, que vencen este martes, se disparan hasta 6 dólares positivos tras cerrar el lunes en -37 dólares. El contrato de junio, en cambio, se desploma un 45%, hasta 11 dólares.
En España, Repsol ha sido el gran termómetro del crash del crudo. La petrolera se ha dejado este martes otro 5,9%, hasta 7,27 euros. La compañía viene de lanzar un plan de resiliencia 2020 que contemplaba un Brent en los 35 dólares, niveles muy lejanos de los actuales.
