La deuda española está calmada pese a la incertidumbre que genera la investidura de Pedro Sánchez. Tras el fracaso del candidato en la primera votación en el Congreso, el diferencial del bono español con el Bund alemán, referencia en Europa, apenas ha subido. Los expertos dicen que "los mercados no parecen estar perturbados".
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Puede que la razón sea que se esté descontando que al final habrá acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos, toda vez que ambas formaciones han retomado este miércoles las negociaciones para intentar alcanzar un acuerdo 'in extremis'. Y es que la segunda votación, en la que Sánchez solo necesita mayoría simple (más síes que noes) se celebrará este jueves.
La rentabilidad del bono español a 10 años se sitúa en el 0,35%, mientras que la prima de riesgo repunta hasta los 73 puntos básicos. Las conversaciones entre los socialistas y la formación morada aún no han llegado a buen puerto, pero lo cierto es que "por el momento los mercados no cotizan una gran incertidumbre y el bono español a 10 años apenas repunta", señalan los expertos de Renta 4.
Una opinión con la que coinciden los analistas de Rabobank, que en su informe diario hablan de la situación de España tras lo ocurrido este martes en el Congreso. "Esto significa un periodo prolongado de incertidumbre política, ya que es probable que se celebren nuevas elecciones en noviembre a menos que Sánchez pueda formar un gobierno de coalición. Sin embargo, los mercados no parecen estar perturbados, y el diferencial de rendimiento entre el bono español y el Bund solo ha subido marginalmente".
No obstante, desde Rabobank apuntan que mientras se ha producido este movimiento, el diferencial de la deuda pública italiana a 10 años y el Bund se ha reducido. "El hecho de que el diferencial italiano baje y el español no podría indicar que los mercados están fijando precios con cierta incertidumbre sobre las perspectivas de España", concluyen.
