Las fuertes ganancias de Wall Street han animado a las bolsas asiáticas, que han cerrado la última sesión de la jornada en positivo, después de que los bancos estadounidenses prometieran inyectar 30.000 millones en First Republic en un intento por reforzar la confianza en el sistema bancario.
Además, la agencia Fitch Ratings considera que los bancos de Asia-Pacífico son "resistentes a los riesgos" puestos de relieve por la crisis bancaria surgida en EEUU. La agencia reconoce, sin embargo, que hay un riesgo significativo para los bancos digitales de la región, pero también cree que los gobiernos intervendrán para apoyarlos si es necesario.
En China, el Shenzhen acabó con una subida del 0,36%, mientras el Shanghái Composite se alzó un 0,73%, coincidiendo también con el anuncio de la visita del presidente Xi Jinping a Rusia la próxima semana.
El índice Hang Seng de Hong Kong subió un 1,81%. En Corea del Sur, el Kospi de Corea registró un avance del 0,75%. Por su parte, en Japón, el Nikkei 225 subió un 1,2% y el Topix ganó un 1,15%.
Precisamente, este viernes tiene planeado reunirse funcionarios del gobierno japonés y miembros de la junta del Banco de Japón para discutir los últimos acontecimientos financieros globales. El encuentro se considera un paso de precaución ya que el sistema financiero de Japón no se ha visto afectado directamente por el colapso de Silicon Valley Bank y las consecuencias de Credit Suisse.
Por otro lado, en Australia, el S&P/ASX 200 avanzó un 0,42%.
En el mercado de divisas, la crisis bancaria estadounidense ha afectado también las cotizaciones. La mayoría de las divisas asiáticas han subido con fuerza este viernes mientras que el dólar retrocede. El yuan se revalorizó casi un 0,5% y el yen japonés subió un 0,6%.