Las dudas han atenazado de nuevo a los mercados asiáticos este lunes por el coronavirus. Las bolsas han cerrado con caídas tras haber confirmado China que ya hay más de 900 fallecidos por esta neumonía y más de 40.000 contagiados. Especialmente mal lo ha hecho la bolsa de Tokio y más concretamente su principal indicador, el Nikkei, que se ha dejado un 0,60%.
Y es que las preocupaciones del mercado por el impacto económico del brote de coronavirus no hacen más que aumentar. El Nikkei, que incluye a los 225 títulos más representativos del mercado, ha acabado instalado en los 23.685,98 puntos, mientras que el Topix, que agrupa a las firmas con mayor capitalización, ha retrocedido un 0,72%, hasta 1.719,64 unidades.
Al igual que en las jornadas previas y como ha ocurrido en otros mercados del continente asiático, el parqué tokiota ha mostrado la preocupación por el impacto que puede tener el brote de coronavirus surgido en la ciudad china de Wuhan. son varias las grandes empresas japonesas que mantienen cerradas sus fábricas en China o tienen serios problemas para garantizar la cadena de suministros industriales. Por ejemplo, el líder nipón del automóvil, Toyota Motor, que se ha dejado este lunes un 1,45%. Por su parte, su competidor Nissan ha cedido un 1,57%.
Además, este lunes en China se ha publicado el índice de precios al consumo (IPC), principal indicador de la inflación, que ha aumentado un 5,4% interanual en enero, nueve décimas más que en el mes anterior, y por encima de las previsiones de los analistas, que habían pronosticado una subida de en torno al 5%.
Es el mayor crecimiento interanual que registra el IPC en un mes desde octubre de 2011, según la consultora británica Capital Economics, y se debe a la volatilidad estacional causada por el Año Nuevo chino y a las interrupciones provocadas por el coronavirus.