Las bolsas asiáticas acabaron mixtas la jornada del viernes en parte animadas por un modesto repunte en Wall Street y las crecientes esperanzas de un nuevo estímulo para la economía estadounidense, pero también afectadas por la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia del Covid.19.
El índice Hang Seng de Hong Kong subió ligeramente un 0,26%, mientras las acciones de China continental cayeron, con el Shanghai Composite dejándose un 0,24%. En Japón, el Nikkei 225 subió un 0,45% y el Topix, un 0,41%. El Kospi de Corea del Sur también avanzó un 0,54%.
Por contra, en Australia, el índice S&P/ASX 200 avanzó un 1,15%. Algo motivado por el anuncio de las autoridades de cambios para simplificar el acceso al crédito para consumidores y pequeñas empresas.
“Nuestro marco regulatorio actual con respecto a los préstamos no es adecuado para su propósito”, dijo a la prensa el tesorero australiano, Josh Frydenburg. “Se ha vuelto demasiado prescriptivo, se ha vuelto cada vez más costoso, se ha vuelto cada vez más complejo y los préstamos responsables se han convertido en préstamos restrictivos”. “Necesitamos que nuestros bancos otorguen crédito, necesitamos que la regulación se simplifique, necesitamos que los clientes puedan acceder al crédito”, añadió.
A pesar de las señales de un repunte económico mundial en el tercer trimestre, persisten las preocupaciones de que la recuperación podría estar perdiendo fuerza.
Los inversores también están pendientes de los activos chinos después de que FTSE Russell anunciara el jueves que los bonos del gobierno chino están programados para incluirse en el índice de bonos del gobierno mundial FTSE a partir de octubre de 2021.
Tras el anuncio, el yuan chino se fortaleció a 6,8171 por dólar, pero todavía estaba por debajo de los niveles de 6,78 frente al dólar visto a principios de esta semana. Por su parte, el yen japonés cotizaba a 105,41 por dólar, habiéndose debilitado desde niveles por debajo de 104,4 frente al dólar esta semana.