Las bolsas de Asia han cerrado con caídas la jornada del miércoles después de conocer los índices PMI de Australia y Japón y tras las caídas de Wall Street con importantes tecnológicas presentando sus resultados.
En Japón, el PMI manufacturero de S&P y Jinbun Bank volvió a terreno de contracción en julio tras caer hasta los 49,2 puntos, por debajo de la marca de 50 puntos de junio, primer mes positivo tras 13 meses consecutivos de contracción, y situarse también por debajo de los 50,5 puntos que esperaba el consenso. "Aunque el ritmo al que se contrajo la producción fue solo marginal, las marcadas reducciones tanto en los nuevos pedidos como en el nivel de trabajo atrasado apuntan a una mayor desaceleración del sector de producción de bienes", detallan en el informe.
Por el contrario, el PMI servicios del país nipón se expandió hasta los 53,9 puntos, por encima de los 49,4 del mes previo, y creció al ritmo más rápido desde abril "respaldado por una sólida expansión de las nuevas empresas de servicios en un contexto de mejora de la demanda". "Y lo que es más importante, la mayor contratación de personal, tanto a tiempo completo como a tiempo parcial, hizo que los proveedores de servicios estuvieran en mejores condiciones de satisfacer los pedidos, lo que facilitó el último repunte de la actividad", agrega S&P.
Asimismo, el índice compuesto de julio se situó en 52,6 puntos, frente al 49,7 de junio. Según el informe, este dato es "indicativo de que las condiciones del sector privado japonés volvieron a mejorar tras un breve deterioro en junio". No obstante, el índice Nikkei cerró con pérdidas.
En Australia, donde el índice S&P/ASX 200 cerró con leves pérdidas, el PMI manufacturero se expandió hasta lo 47,4 puntos en julio frente a los 47,2 puntos de junio, aunque permaneció en terreno de contracción; además, el PMI servicios se mantuvo en terreno de expansión (50,8 puntos), pero creció a un ritmo más lento que en junio (51,2 puntos) y el PMI compuesto cayó 5 décimas hasta los 50,2 puntos.
"La actividad empresarial del sector privado australiano se acercó al estancamiento en julio, ya que las empresas se enfrentaron a un segundo mes consecutivo de caída de los nuevos pedidos. El empleo aumentó, mientras que las tasas de inflación se aceleraron. La confianza empresarial cayó a su nivel más bajo desde el estallido de la pandemia de Covid-19", apunta S&P en este informe.
De igual modo, el índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 1%, revirtiendo las ganancias anteriores. El fabricante de vehículos eléctricos Li Auto cayó un 4%, mientras que sus homólogos Nio y Xpeng perdieron más de un 5%. Según los analistas, estos valores se vieron afectados por los resultados trimestrales de Tesla, cuyas cifras se situaron por debajo de las estimaciones.
Por otro lado, el Kospi surcoreano bajó un 0,5%, mientras que el Kosdaq, de pequeña capitalización, subió un 0,26%, siendo el único índice de referencia asiático en territorio positivo. El selectivo surcoreano se vio lastrado por Samsung, que cedió un 2% debido a que la tecnológica asiática sigue lidiando con una huelga de su mayor sindicato de trabajadores (más de 30.000 afiliados) y tras unas infructuosas conversaciones este pasado martes.
En el mercado de divisas, el par dólar/yen cayó prácticamente un 1% y se situó en torno a los 155 yenes, aunque se ha recuperado ligeramente desde entonces. Los analistas señalan que el mercado está reaccionando a las sospechas de intervención monetaria por parte del Banco de Japón, del cual creen que podría subir los tipos de interés en 10 puntos básicos la próxima semana.