La reapertura en China y la ola de Covid suma otra preocupación a los inversores, que ya miran de reojo los vientos en contra para la economía en 2023. Ante esto, los mercados asiáticos han acabado la sesión de este miércoles en negativo.
Así, el Hang Seng ha sido el único que ha subido, un 1,4%, liderando las ganancias en la región y desafiando la tendencia. Y eso después de que el presidente ejecutivo de Hong Kong, John Lee, haya anunciado que eliminará todas las pruebas de PCR obligatorias para los viajeros entrantes y todas las medidas de distanciamiento social, incluida la prohibición de reuniones grupales de más de 12 personas.
Del resto de índices, el Shanghái Composite cerró con una caída del 0,26%, el Shenzhen se dejó un 0,86%, el Kospi cayó un 2,12% y el Nikkei 225 cerró con una caída del 0,41%. En Australia, el &P/ASX 200 de perdió un 0,30%.
Precisamente en China, un pico de infección de Covid que se expande más rápido de lo previsto ha puesto un tope a la confianza de los inversores.
Por otro lado, el Banco de Japón ha publicado sus últimas actas, en las que se sugiere que es probable que se mantenga la postura monetaria acomodaticia.
En el mercado de divisas, el yen japonés se debilitó un 0,39% frente al dólar.