Las bolsas de la región Asia-Pacífico han acabado en negativo este miércoles. Siguiendo la estela de Wall Street, en rojo se ha impuesto en los parqués tras los datos que se han conocido tanto en Japón como en Corea del Sur.
En Japón, el índice de precios de bienes corporativos ha subido un 3,2% interanual en agosto, en línea con lo previsto por el consenso pero por debajo de la cifra revisada del 3,4% de julio. El IPCB, que mide los precios de los bienes que las empresas japonesas se cobran entre sí, encadena así ocho meses consecutivos de desaceleración.
Asimismo, en el país se ha publicado la confianza empresarial, que se ha deteriorado en septiembre al caer el optimismo tanto entre los grandes fabricantes como entre los no fabricantes. En concreto, según la encuesta Tankan de Reuters, el índice de confianza de los fabricantes ha caído a +4, frente a los +12 de agosto. Se trata de la mayor caída desde enero, cuando el índice bajó 14 puntos.
Las empresas niponas se quejan del aumento de los costes de las materias primas, así como de la debilidad de la demanda mundial e interna. Otros vientos en contra citados incluyen la guerra de Ucrania, así como las tensiones entre China y Estados Unidos.
Por su parte, la tasa de desempleo de Corea del Sur ha caído a un mínimo histórico en agosto, situándose en el 2%, frente al 2,7% de julio. Se trata del nivel más bajo registrado desde el inicio de la serie de datos en junio de 1999. En términos desestacionalizados, el desempleo en agosto ha sido del 2,4%, frente al 2,8% de julio.
Los mercados no se han tomado demasiado bien estas cifras. El Nikkei 225 japonés se ha dejado un 0,43%, rompiendo una racha de tres días de ganancias, aunque el Topix ha registrado una pérdida menor, del 0,27%.
El Kospi surcoreano ha bajado un 0,16%, mientras que el Kosdaq ha perdido un 1,16%. En Australia, el S&P/ASX 200 se ha dejado un 0,7% y ha terminado en los 7.153,9 puntos.
Por último, el índice Hang Seng de Hong Kong ha revertido las ganancias anteriores y ha cedido un 0,25%, mientras que las acciones de China continental también han caído, con el CSI 300 perdiendo un 0,92%.