Los mercado asiáticos se han tomado este jueves un respiro y han cerrado en negativo, mientras el yen cotiza en su nivel más débil en 34 años, un descenso que hace que los inversores se planteen un escenario en el que el Banco de Japón tenga que intervenir.
Un dólar boyante ha provocado que la divisa japonesa caiga al nivel de 155 yenes por primera vez desde 1990.
El mercado está recordando ahora el episodio de 2022, cuando los comentarios del banco de Japón provocaron una caída del yen que obligó a Tokio a intervenir, vendiendo aproximadamente 60.000 millones de dólares para defender el yen.
Las autoridades japonesas han reconocido la debilidad del yen, pero los inversores esperan medidas más claras para frenar la caída de la divisa.
Precisamente, estos días el organismo se encuentra reunido para discutir su política monetaria. Se espera que el banco central mantenga sin cambios su objetivo de tasa de interés a corto plazo. La decisión se conocerá este viernes.
En las bolsas, el Nikkei 225 cayó un 2,16%, liderando las pérdidas en la región, mientras que el Topix bajó un 1,74%. El Kospi perdió un 1,76% y el Kosdaq se dejó un 1,04%. Por su parte, el Hang Seng subió un 0,38%.