Los mercados asiáticos han arrancado la semana cerrando en negativo, con China liderando las caídas debido al desplome registrado en las empresas inmobiliarias. Además, la inflación de servicios de Japón ha alcanzado un máximo de 45 meses.
Este fin de semana, se ha conocido que la policía de Beijing estaba investigando al endeudado banco chino Zhongzhi Enterprise Group, que la semana pasada se declaró en insolvencia. Esto ha provocado que las acciones de promotores inmobiliarios chinos como Logan Group, China Vanke, Sunacy Grupo Longfor hayan registrado pérdidas que han llegado hasta el 8%.
Por otro lado, también en China, este lunes se ha publicado el dato de ganancias industriales. Hasta octubre, han disminuido un 7,8%. No obstante, el ritmo de caída ha sido el más lento desde diciembre de 2022.
En Japón, la tasa de inflación de servicios aumentó un 2,3% en octubre, tocando su nivel más alto desde enero de 2020. La semana pasada, la inflación general ya registro un crecimiento al 3,3% y la tasa subyacente llegó al 3%.
Precisamente, el Banco de Japón ha reconocido que la inflación puede no alcanzar su objetivo del 2% de manera sostenible y estable. "Estamos viendo algunas señales positivas en los salarios y la inflación. Pero hay una gran incertidumbre sobre si este ciclo se fortalecerá", ha señalado su gobernador, Kazuo Ueda.
Con todo esto, el índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 0,12%. En China continental, el índice CSI 300 se dejó un 0,74%. En Japón, el Nikkei 225 perdió un 0,53%. El Topix descendió un 0,38%. Por su parte, el Kospi de Corea del Sur cerró prácticamente plano y el Kosdaq bajó un 0,58%.
En Australia, el S&P/ASX 200 cerró dejándose un 0,76%.
Entre las divisas, la mayoría de las monedas asiáticas se debilitaron ligeramente. El yuan chino cayó un 0,1%. Por el contrario, el yen japonés estuvo entre los de mejor desempeño del día, subiendo un 0,4%.