Estados Unidos celebra el próximo 8 de noviembre las elecciones de mitad de mandato, o 'mid-term', en las que muchos inversores tienen puestas altas expectativas. Sin embargo, desde BlackRock aseguran que es mejor no hacerse demasiadas ilusiones. En su opinión, las acciones no se verán beneficiadas de este proceso, como sí ha ocurrido en otras ocasiones, y la culpable de ello es la Reserva Federal (Fed).
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BlackRock sigue 'infraponderando' bolsas porque "no están valorando el riesgo de recesión""La renta variable suele subir tras las elecciones legislativas de mitad de mandato en Estados Unidos", explican desde la mayor gestora de fondos del mundo, que remarca que el motivo es que "habitualmente se producen situaciones de bloqueo político que impiden llevar a cabo cambios susceptibles de asustar al mercado". "El estancamiento suele significar una menor probabilidad de cambios que puedan afectar a las acciones", inciden.
No obstante, señalan los estrategas de BlackRock en uno de sus más recientes informes, "no creemos que este vaya a ser el caso ahora debido a la recesión prevista a causa de las subidas de tipos de la Fed". Es decir, que la recesión de la economía estadounidense va a pesar más en la bolsa que los posibles efectos positivos que puedan provocar las 'mid-term'.
"Vemos un problema mayor para las acciones que cualquier posible resultado positivo de las elecciones de mitad de mandato: una recesión inminente", insisten estos expertos, que apuntan que la recesión "supera los factores de las anteriores elecciones de mitad de mandato en EEUU que se consideraron positivos para las acciones, como el bloqueo político resultante".
En su opinión, la renta variable "aún no ha reflejado plenamente el riesgo de recesión y de beneficios", y cuando lo haga, es posible que se produzcan nuevas caídas. "No estamos persiguiendo los rebotes de los mercados bajistas", y "seguimos infraponderados en renta variable de mercados desarrollados", resaltan los analistas de BlackRock, para asegurar a continuación que "las elecciones de mitad de mandato no influirán en nuestra opinión".
Y es que afirman que "la recesión importa más" y que "cualquier estímulo fiscal resultante solo puede funcionar de forma cruzada cuando la inflación y los niveles de deuda son altos, y los tipos están subiendo". "Hemos visto cómo puede amenazar un frágil equilibrio y reanimar a los vigilantes de los bonos", como ha ocurrido por ejemplo en Reino Unido.
Según estos analistas, el episodio de "volatilidad histórica" de los gilts a largo plazo muestra lo que puede ocurrir cuando los gobiernos intentan responder a la alta inflación con un gasto fiscal no financiado. Primero, una enorme agitación de los mercados, y segundo, un nuevo cambio de líder político, en referencia a la dimisión de Liz Truss y el ascenso de Rishi Sunak como primer ministro.
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El PIB de EEUU crece un 2,6% en el tercer trimestre tras seis meses de contracciónEn BlackRock llaman a la cautela. "Creemos que la política fiscal no puede salvar el día: es una recesión anunciada" lo que se viene en los mercados, y hay que tenerlo en cuenta porque "la atención política se desplaza cada vez más hacia la economía". Y aunque esperan que la inflación baje, creen que seguirá "por encima del objetivo, y la recesión seguirá llegando".
El principal problema, indicen los analistas de la gestora, es que los bancos centrales quieren combatir la inflación con subidas de tipos de interés, y puede que sea un error porque "cada vez hay más voces que denuncian la agresiva subida de los tipos de interés que está provocando la recesión". BlackRock dice que la Fed detendrá el endurecimiento monetario "pero solo después de que el daño económico de las subidas de tipos sea evidente".
Por eso estos expertos concluyen que "todo esto compensa cualquier impulso esperado para las acciones después de las elecciones de mitad de mandato". Asimismo, piensan que "cualquier estímulo fiscal resultante solo funcionaría en contra de la política monetaria en este nuevo régimen", por lo que "vemos que la política de los tipos supera a la política de la inflación a medida que la atención política se centra en la economía hacia las elecciones de 2024".