- -111,680
- -0,29%
La Bolsa japonesa vive uno de sus mejores momentos. No solo ha cerrado su mejor semana desde octubre, sino que además cotiza en su nivel más alto desde 1990. Los inversores se dejan llevar por el optimismo en torno al posible acuerdo sobre el techo de deuda en EEUU, y obvian la subida de la inflación que se ha registrado en abril.
"El rendimiento superior de los mercados japoneses ha pasado casi desapercibido hasta esta semana, ya que la actual política monetaria flexible del Banco de Japón ha contribuido a apuntalar las recientes ganancias. Solo este mes, el Nikkei ha ganado un 6%, aunque las cifras de inflación del IPC japonés podrían ser motivo de preocupación para los responsables del BoJ, que buscan sopesar los riesgos de inflación, con un aumento de los precios subyacentes del 3,4%", ha comentado Michael Hewson, analista jefe de mercados de CMC Markets UK, en su comentario diario.
En concreto, la inflación subyacente de Japón ha subido al 3,4% interanual en abril, en línea con las previsiones de los economistas, pero superando el 3,1% registrado el mes anterior y manteniéndose por encima del objetivo del 2% fijado por el banco central. La inflación general también se ha elevado desde el 3,2% de marzo al 3,5% de abril.
Precisamente, sobre la inflación comentan desde Pantheon Macroeconomics que "el principal motor es la aceleración de los precios de los alimentos, aunque la inflación no energética en general también está subiendo, gracias al efecto retardado del aumento de los costes de importación". Por eso, "creemos que el Banco de Japón reconocerá la probabilidad de nuevas subidas de los precios de los alimentos".
Como dicen los expertos de la firma británica, "Japón aún está lejos de un ciclo de crecimiento autosostenido, los salarios reales están cayendo y las perspectivas mundiales son sombrías para el segundo semestre". "El BoJ ha anunciado que iniciará una revisión de la política monetaria que durará 18 meses, pero es poco probable que introduzca cambios significativos en su reunión del 16 de junio", concluyen.
No obstante, los inversores parecen haber dado más importancia al hecho de que EEUU podría evitar el tan temido impago. Y es que el líder republicano en el Congreso estadounidense, Kevin McCarthy, ha dicho que el acuerdo está cerca, tanto que podría ser votado en la Cámara de Representantes "la próxima semana". Sus palabras impulsaron al S&P 500 y al Nasdaq a sus niveles de cierre más altos desde agosto de 2022, y Japón ha seguido la estela marcada por Wall Street.
De hecho, el Nikkei 225 ha subido un 0,77% y ha cerrado en 30.808,35 puntos, manteniéndose así en su nivel más alto desde 1990, mientras que el Topix ha avanzado un 0,18% hasta los 2.161,69 enteros, marcando su sexta racha de ganancias. Los inversores están, además, muy pendientes de la cumbre del G7 que arranca este viernes en Hiroshima.
En el resto de mercados de la región Asia-Pacífico, el sentimiento ha sido desigual. Así, el índice australiano S&P/ASX 200 ha ganado un 0,59% hasta los 7.279,5 puntos, mientras que el Kospi surcoreano ha subido un 0,89% para acabar en 2.537,79. El Kosdaq ha avanzado un 0,27% hasta los 841,72 enteros. Sin embargo, las bolsas chinas se han desmarcado de esta tendencia: el índice Hang Seng de Hong Kong ha caído un 1,15% y el Shanghai Composite ha cedido un 0,34% en China continental. El Shenzhen Component ha registrado ligeras subidas, del 0,15%.