El índice de referencia en Estados Unidos, el S&P, alcanzará niveles por encima de los 3.000 puntos en el segundo trimestre antes de marcar un techo, según los expertos de Bank of America Merrill Lynch.
En un informe publicado este viernes y recogido por Reuters, estos analistas analizan la salida de capital de la renta variable. Los inversores habrían retirado, según recoge BoA Merrill Lynch, 7.700 millones de dólares de acciones estadounidenses y europeas en la semana hasta el 3 de abril, mientras dirigían este capital a bonos y fondos, añadiendo 11.400 millones a estos activos.
Esto supone que se suman ya trece semanas consecutivas de entradas de capital en bonos mientras persiste el temor por la ralentización económica mundial, lo que está empujando a los inversores a la búsqueda de activos más seguros.
Según BoA Merrill Lynch, unos 7.500 millones de dólares se destinaron a bonos con grado de inversión; 1.300 millones a bonos de alto rendimiento y 1.300 millones a deuda de mercados emergentes. Esto contrasta con los 2.600 millones de dólares de la renta variable europea y los 1.600 millones de dólares de las acciones estadounidenses.
La tecnología fue la única ganadora del sector de la renta variable, con un flujo de entrada de 1.000 millones de dólares, ha señalado BoA Merrill Lynch. El índice de semiconductores de Filadelfia alcanzó máximos históricos el miércoles con la esperanza de que Washington y Pekín cierren un acuerdo comercial pronto.
Un nivel de 3.000 puntos en el S&P supondría subir un 4% desde el cierre del jueves. El índice alcanzó un máximo histórico en septiembre en 2.940 puntos.