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Bank of America (BofA) cree que la invasión rusa de Ucrania traerá graves consecuencias para la bolsa europea. Más allá de las caídas que ya ha experimentado la renta variable en los últimos días, sus estrategas apuntan que no se puede descartar un recorte más amplio. "Un crecimiento más débil y una mayor incertidumbre implican un descenso del Stoxx 600 hasta los 410 puntos", dicen. Es decir, una caída del 7% desde los niveles actuales.
"Es demasiado pronto para ser positivos con la renta variable de la UE", afirman estos expertos en su último informe de estrategia, en el que explican que pese a que el Stoxx 600 ya ha caído un 11% desde su máximo de enero, hasta los 440 puntos, siguen manteniendo su "visión bajista" sobre el índice debido al conflicto armado.
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Las bolsas y la guerra: claves para entender el impacto del ataque ruso a UcraniaEste es el motivo: "Incluso después de la venta, el Stoxx 600 aún no ha alcanzado nuestra previsión base de 430 puntos implícita en el desvanecimiento de los PMI y el aumento de los rendimientos de los bonos reales. En todo caso, ahora vemos riesgos adicionales a la baja", apuntan los analistas de BofA.
En concreto, los economistas del banco americano estiman que "el impacto del aumento de los precios de la energía debido al conflicto podría reducir el crecimiento del PIB de la zona del euro en 50 puntos básicos, lo que implica una caída adicional de alrededor de 3 puntos para los PMI de la zona del euro". También comentan que la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania "podría llevar a la incertidumbre macroeconómica europea a alcanzar máximos históricos, lo que pesaría sobre los múltiplos".
Estos vientos en contra implican, según dicen, "una caída adicional del 5% en relación con nuestra hipótesis base, incluso teniendo en cuenta el apoyo de un euro más débil, la reducción del rendimiento de los bonos reales y un precio del petróleo más alto". ¿Y esto qué significa? Pues que el Stoxx 600 "tendría que bajar a 410 puntos para reflejar plenamente el aumento de los riesgos", afirma Bank of America.
¿DÓNDE INVERTIR?
Así las cosas, los expertos de la entidad mantienen su consejo de 'infraponderar' los cíclicos europeos frente a los defensivos. "Los cíclicos han tenido un rendimiento inferior al de los defensivos en un 9% desde noviembre, sin que nuestras hipótesis macroeconómicas de base impliquen un mayor descenso. Sin embargo, vemos la posibilidad de una infravaloración si la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania conduce a un crecimiento más débil, a un dólar más fuerte y a una menor subida del rendimiento de los bonos", dicen.
Además, explican, la escalada del conflicto también podría conducir a una mayor ampliación de los diferenciales de crédito de alto rendimiento de EEUU, lo que implicaría que el rendimiento cíclico fuese aún más inferior. "Nuestras sobreponderaciones defensivas favoritas son los servicios públicos y los bienes personales y domésticos, mientras que nuestra infraponderación cíclica favorita es la de los automóviles".
Por otro lado, los estrategas de BofA señalan que "la sobreponderación de consenso en los bancos europeos parece vulnerable". "Recientemente hemos rebajado los bancos desde 'sobreponderar' a 'neutral' tras su fuerte repunte. "Si los crecientes riesgos macroeconómicos a la baja conducen a un menor endurecimiento de los bancos centrales y, por lo tanto, a un menor aumento de la rentabilidad de los bonos, esto eliminaría un apoyo clave para el sector financiero en un momento en el que el debilitamiento del impulso de crecimiento y la ampliación de los diferenciales de crédito ya apuntan a un margen de rentabilidad inferior", remarcan.
"Seguimos infraponderando la energía europea" pese a que "el sector ha sido uno de los principales beneficiarios del aumento de la prima de riesgo incorporada al precio del petróleo". Si el conflicto entre Rusia y Ucrania se agrava aún más, la energía podría seguir superando los resultados a corto plazo. Sin embargo, "creemos que un precio del petróleo de 100 dólares por barril resultará insostenible en un contexto de debilitamiento del crecimiento mundial, una recuperación macroeconómica madura y un fortalecimiento del dólar", dicen desde BofA, que sigue viendo una "tendencia a la baja a medio plazo para la energía", de forma que espera que tenga "un rendimiento inferior a medida que el precio del petróleo comience a normalizarse".